Takako Doi, contra la corrupción

La líder del Partido Socialista Japonés busca conseguir más de un centenar de diputados en las elecciones

La líder del Partido Socialista Japonés, Takako Doi, es una rara excepción en la gris legión masculina de profesionales de la política que hay en Japón. En una campaña electoral como la actual, Doi recurre a un lenguaje directo y populista para ganar adeptos, y martillea los oídos de quien quiera escucharla con sus promesas de que, si algún día llega al Gobierno, acabará con la corrupción política, aumentará el nivel de vida, introducirá un sistema fiscal más justo y abordará las relaciones con Estados Unidos desde un plano de mayor igualdad.

Todavía está lejos el día en que esta mujer ...

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La líder del Partido Socialista Japonés, Takako Doi, es una rara excepción en la gris legión masculina de profesionales de la política que hay en Japón. En una campaña electoral como la actual, Doi recurre a un lenguaje directo y populista para ganar adeptos, y martillea los oídos de quien quiera escucharla con sus promesas de que, si algún día llega al Gobierno, acabará con la corrupción política, aumentará el nivel de vida, introducirá un sistema fiscal más justo y abordará las relaciones con Estados Unidos desde un plano de mayor igualdad.

Todavía está lejos el día en que esta mujer de 61 años pueda ser jefa de Gobierno. Las encuestas dan por seguro que los socialistas lograrán colocar más de un centenar de diputados en la Cámara baja tras las elecciones del próximo domingo, pero su fuerza, sumada a la de otros tres grupos de oposición, será insuficiente para que alcancen la mayoría absoluta, lo cual pondría por vez primera en minoría al gobernante Partido Liberal y permitiría, en teoría, la formación de un gabinete ministerial dirigido por Doi. Los sondeos estiman que los liberales ceden, pero llegan a los 257 escaños, es decir, la mayoría absoluta parlamentaria."Tenemos que acabar con la política de mentiras y empezar desde el principio", decía ayer al mediodía Takakio Doi en Nagaoka, en un mitin celebrado cerca de la estación de esta ciudad, situada a unos 250 kilómetros al noroeste de Tokio.

Nagaoka pertenece a la prefectura de Niigata, una provincia que ha sido hasta ahora feudo del poderoso ex primer ministro Kakuei Tanaka. La retirada política del veterano líder liberal, que en la década de los setenta fue condenado por su responsabilidad en el soborno de la Lockheed, ha animado un tanto la campaña en la zona y ha hecho dividir la fuerza de los liberales entre conservadores y progresistas.

Así, por ejemplo, en la pasada legislatura, sólo uno de los cinco diputados por la circunscripción de Nagaoka era socialista y el resto liberales. En las presentes elecciones, el partido opositor aspira a lograr un diputado más. "La fuerza popular hizo posible el cambio en los países del Este de Europa. En vuestras manos está acabar con el monopolio del Partido Liberal", gritó Do¡, subida al techo de un autobús, ante un reducido grupo de unos tres o cuatro centenares de personas, la mayor parte ancianos, que se colocaron al otro lado de la calle para no interrumpir el tráfico.

En una conferencia de prensa con un grupo de informadores extranjeros, Do¡ declaró que es hora de corregir el desequilibrio que existe entre el poderío económico del país y la baja calidad de vida de sus ciudadanos, lo cual, dijo, es uno de los factores que han alimentado la desconfianza que tienen hoy día los japoneses hacia sus políticos.

Reiteró que su partido introducirá en la próxima legislatura un plan de reforma fiscal y lucha por la supresión sin reservas del impuesto de un 3% al consumo que tanta polémica ha despertado desde que entró en vigor, el pasado abril. "Guste o no, las elecciones del domingo serán un referéndum sobre este impuesto", afirmó Doi. Los liberales perdieron la mayoría en la Cámara alta el pasado julio a causa fundamentalmente de la introducción de esta tasa. La líder socialista dijo también que no rechaza el tratado de seguridad con EE UU, pero que es lógico que sea abordado con una nueva percepción a la luz de los cambios ocurridos en la política de distensión mundial.

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