Tribuna:

Nada que rascar

El incremento de un 1% en los precios al consumo durante el pasado mes de enero ha cerrado el círculo en que se estaban moviendo los mercados de valores, para los que no parece haber salida posible a corto plazo. Esa cifra, que se acerca a la del pasado año, ha tenido la virtud de trasladar las tensiones hacia los mercados monetarios, pero en un momento en el que las bolsas ya no son capaces de reaccionar. Las variables que maneja la inversión en estos momentos se centran en los tipos de interés, muy altos, las expectativas de las bolsas, nulas o negativas, y la situación de los mercados inter...

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El incremento de un 1% en los precios al consumo durante el pasado mes de enero ha cerrado el círculo en que se estaban moviendo los mercados de valores, para los que no parece haber salida posible a corto plazo. Esa cifra, que se acerca a la del pasado año, ha tenido la virtud de trasladar las tensiones hacia los mercados monetarios, pero en un momento en el que las bolsas ya no son capaces de reaccionar. Las variables que maneja la inversión en estos momentos se centran en los tipos de interés, muy altos, las expectativas de las bolsas, nulas o negativas, y la situación de los mercados internacionales, que no saben si van o si vienen en cuanto a la recesión y la inflación se refiere. Sumar dos y dos es algo que sabe hacer bien hasta el inversor más novato y, en esta ocasión, el resultado de esa operación es trasladarse a la renta fija.La tónica de esta sesión discurrió entre la total ausencia de dinero y la presencia de un papel que siempre intentaba no hacerse notar demasiado, no tanto por no hacer caer los precios como por la inutilidad del esfuerzo ante la ausencia de contrapartida. Esto explica el que la mayoría de los recortes hayan sido demasiado suaves en comparación con la situación del entorno, cada vez más deteriorado.

A un mercado tan vapuleado sólo le faltaba la anulación de la OPA sobre Renta Inmobiliaria, para terminar de convencer a los inversores de que se puede hacer muy poco en estas circunstancias, algo que Wall Street se encargó de confirmar con una nueva apertura a la baja.

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