UNA NUEVA ERA EN SURÁFRICA

Movilización en el gueto

Decenas de miles de escolares del gueto negro Soweto hicieron ayer fiesta para celebrar el regreso a su casa en ese suburbio de Johanesburgo del líder del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela.Sin embargo, la duda se mantuvo durante todo el día acerca de si el dirigente, de 71 años, retrasaría o no su vuelta a Soweto.

A última hora de ayer, cuando la. multitud regresaba a sus hogares, un boletín radiofónico volvió a encender la esperanza al confirmar su llegada para la noche de ayer y su asistencia a una manifestación hoy en el estadio de Soweto.

El comité de recepción...

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Decenas de miles de escolares del gueto negro Soweto hicieron ayer fiesta para celebrar el regreso a su casa en ese suburbio de Johanesburgo del líder del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela.Sin embargo, la duda se mantuvo durante todo el día acerca de si el dirigente, de 71 años, retrasaría o no su vuelta a Soweto.

A última hora de ayer, cuando la. multitud regresaba a sus hogares, un boletín radiofónico volvió a encender la esperanza al confirmar su llegada para la noche de ayer y su asistencia a una manifestación hoy en el estadio de Soweto.

El comité de recepción de Mandela, que se ha hecho cargo de la vuelta a la rutina diaria del dirigente del ANC, teme, al parecer, por la seguridad de Mandela y por los riesgos de que decenas de miles de partidarios exultantes de alegría pudiesen convertirse en una multitud incontrolada.

En el primer acto público celebrado por Nelson Mandela en Ciudad del Cabo el pasado sábado, pequeñas bandas de gamberros asaltaron comercios y se enfrentaron violentamente a la policía. Numerosos niños -generalmente menores de 10 años- fueron tratados de heridas de bala en la cara.

En este sentido, Cassim Saloojee, portavoz del Comité de Recepción para Mandela, dijo que "la gente está muy descontenta por el reducido número de personas que causaron serios problemas en Ciudad del Cabo; simplemente debemos evitar este tipo de cosas".

Unas 70.000 personas atestaron ayer el estadio de Orlando, situado ante la casa de Mandela, en cuyas proximidades centenares de periodistas locales y extranjeros improvisaron un campamento la pasada semana. Dentro del estadio, numerosos jóvenes se desmayaron por el calor ante la inexistencia de sombra y la imposibilidad de lograr refrescos. A pesar de ello, los niños no perdieron la esperanza y sólo al término de la tarde abandonaron decepcionados el recinto deportivo.

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