El nuevo arte español

Olvidemos la España de hace unos años, el pariente pobre de Francia e Italia, adonde se podía llegar con un último cheque de viaje para ver a los viejos maestros expuestos en la penumbra del Prado. Con el mayor crecimiento económico de Europa occidental, la España de hoy está plagada de tiendas lujosas y espléndidos restaurantes con precios dignos de París.Pero, 15 años después de la muerte de Franco, la señal más evidente de salud política y bienestar se halla en el auge cultural. Sí, la luz ha surgido en el Prado, y aún más, el arte contemporáneo ha salido a escena: museos de arte contemporá...

Olvidemos la España de hace unos años, el pariente pobre de Francia e Italia, adonde se podía llegar con un último cheque de viaje para ver a los viejos maestros expuestos en la penumbra del Prado. Con el mayor crecimiento económico de Europa occidental, la España de hoy está plagada de tiendas lujosas y espléndidos restaurantes con precios dignos de París.Pero, 15 años después de la muerte de Franco, la señal más evidente de salud política y bienestar se halla en el auge cultural. Sí, la luz ha surgido en el Prado, y aún más, el arte contemporáneo ha salido a escena: museos de arte contemporáneo se han abierto en Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla; una nueva geiieración de artistas -niños de la era de Franco- pinta, esculpe, experimenta y ha encontrado un gran úblico para sus trabajos e ideas. (...) Nada de lo tópicamente español queda en la mayoría de sus trabajos: no pintan toreros ni flamencas. Los jóvenes artistas tienden a rechazar la etiqueta nacional y el arte que ellos crean es reflejo de las corrientes internacionales: la figuración, la abstracción, el neoconceptualismo. (...)

Los éxitos han llegado rápidamente para la nueva generación, quizá demasiado rápidamente. "Hace 10 años la cultura era un lujo, la mediocridad tenía las puertas abiertas", asegura el pintor Juan Suárez. (...) Según Marga Paz, "estamos al comienzo de algo, después de tantos años de no tener nada".

4 de febrero