Cartas al director

Cada vez que subes al tren, una historia

Tengo la costumbre, antes de ponerme en viaje, de llamar a Información para saber la hora exacta de salida de los trenes para Santander, si es que no estoy aquí. Y aquí empieza mi historia: el día 13 de diciembre, miércoles, sobre las siete de la tarde, hice la consabida llamada a Renfe. Me atendió una señorita, y a mi pregunta sobre los horarios de trenes que salían para Santander me contestó que tenía uno a las diez de la mañana desde Príncipe Pío, y otro desde Chamartín a las 3.35. Yo le dije si estaba segura de que a las diez de la mañana tenía uno desde Príncipe Pío, que era el que mejor ...

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Tengo la costumbre, antes de ponerme en viaje, de llamar a Información para saber la hora exacta de salida de los trenes para Santander, si es que no estoy aquí. Y aquí empieza mi historia: el día 13 de diciembre, miércoles, sobre las siete de la tarde, hice la consabida llamada a Renfe. Me atendió una señorita, y a mi pregunta sobre los horarios de trenes que salían para Santander me contestó que tenía uno a las diez de la mañana desde Príncipe Pío, y otro desde Chamartín a las 3.35. Yo le dije si estaba segura de que a las diez de la mañana tenía uno desde Príncipe Pío, que era el que mejor me venía. Se quitó un momento del teléfono, para decírmelo con más seguridad, y cuando volvió me repitió lo que ya me había dicho.Al día siguiente, desde Zarzaquemada (Leganés), tomé un taxi y me dirigí a la estación del Norte. Después de salir temprano casi no llego, tal era el embotellamiento de coches que tuvimos que soportar en el camino. Llegué a la taquilla con siete minutos de margen, completamente angustiada y nerviosa, pedí el billete, y cuál no sería mi asombro al contestarme el señor de la taquilla que para Santander no había ningún tren hasta las cuatro de la tarde. Al protestar yo, dejando saltar mis nervios, ya en tensión por la carrera contra reloj, repetí la contestación que me había dado la señorita de información sobre los trenes. Al escuchar lo del tren de Chamartín, también me dijo que desde esa estación no salía ningún tren hasta las cinco de la tarde. ¿Qué les parece mi historia?-

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