Indignación popular porque el maníaco que mató a la monja no estaba en tratamiento

Los centros de enseñanza, establecimientos y comercios de Barbastro (Huesca), de unos 15.000 habitantes, cerraron en señal de duelo mientras se celebraban los funerales por la monja María Oroz, muerta a puñaladas el lunes por un maniaco sexual. La localidad vivió una jornada de luto decretado por el Ayuntamiento, mientras se sucedían las muestras de indignación. Los vecinos, junto a los padres de los alumnos y los profesores del colegio, se preguntan cómo es posible que individuos como el presunto agresor, Francisco Expósito Expósito, con antecedentes por delitos sexuales, estén en libertad. A...

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Los centros de enseñanza, establecimientos y comercios de Barbastro (Huesca), de unos 15.000 habitantes, cerraron en señal de duelo mientras se celebraban los funerales por la monja María Oroz, muerta a puñaladas el lunes por un maniaco sexual. La localidad vivió una jornada de luto decretado por el Ayuntamiento, mientras se sucedían las muestras de indignación. Los vecinos, junto a los padres de los alumnos y los profesores del colegio, se preguntan cómo es posible que individuos como el presunto agresor, Francisco Expósito Expósito, con antecedentes por delitos sexuales, estén en libertad. Ayer ingresó en la prisión de Huesca.

La catedral de Barbastro y sus alrededores se llenaron de gente para dar el último adiós a sor María Oroz, de 69 años, que llevaba en el centro nueve años. La misa fue concelebrada por los obispos de Huesca, Javier Osés, y de Barbastro, Ambroslo Echevarría, quien pidió a los presentes una reflexión sobre los casos de presos que salen en libertad sin que se les dé una atención psiquiátrica adecuada. También asistieron la corporación municipal, el gobernador civil de Huesca, Vicente Valero, y otras autoridades.La asociación de padres y profesores del centro hizo pública su repulsa "ante la falta de sensibilidad de las autoridades a quienes competen estos hechos, que en este caso era evitable". No comprenden que individuos como Expósito "anden sueltos con el peligro social que representan para los habitantes". Asimismo, el diputado César Villalón, del PP, solicitó el cese del gobernador civil, al que considera "responsable político" por no haber accedido a la reciente petición de la asociación de comerciantes de la localidad para que se incrementaran las medidas de seguridad. El gobernador declaró entonces que en Barbastro no había un índice de delincuencia superior al de otras comarcas. Ayer calificó de improcedente la petición de Villalón.

Francisco Expósito Expósito, soltero, de 38 años, peón de albañil, ingresó ayer en la prisión de Huesca. Es natural de Igor (Granada) y llegó hace tiempo a Barbastro, donde se le conocía como el cortabragas, por su afición a apoderarse o rasgar la ropa íntima que dejaban tendida las mujeres de la zona donde vivía. Exhibicionista, circulaba por la ciudad en una motocicleta color naranja y con unas gruesas gafas negras. Hacía mes y medio que había salido de la cárcel, donde estuvo al ser acusado de profanar una tumba y violar el cadáver de una mujer joven allí enterrada. Con anterioridad, pasó seis años en prisión por intentar violar a una muchacha de un pueblo cercano, a la que arrojó al canal creyéndola muerta.

La directora del colegio de San Vicente de Paul, Rosa Mendoza, al recordar los hechos manifestó: "Podíamos haber muerto todas". Añadió: "¡Basta ya! Cómo son nuestras leyes que permiten que ande suelto un individuo como éste, con las que ha hecho".

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