Tribuna:

Efecto de arrastre

El mercado de valores madrileño no dudó ayer en aferrar el extremo del cabo tendido la jornada precedente en Wall Street. El récord del martes en la bolsa neoyorquina animó el parqué, incrementó el volumen de contratación y propició discretas tomas de posiciones, suficientes para incrementar el índice general en más de tres puntos. El indicador se situó así por encima del 300%, guarismo que había abandonado el tablero en diciembre del pasado año. El negocio, que en la jornada del lunes tocó fondo con intercambios apenas por encima de los 5.000 millones, se recuperó significativamente sin llega...

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El mercado de valores madrileño no dudó ayer en aferrar el extremo del cabo tendido la jornada precedente en Wall Street. El récord del martes en la bolsa neoyorquina animó el parqué, incrementó el volumen de contratación y propició discretas tomas de posiciones, suficientes para incrementar el índice general en más de tres puntos. El indicador se situó así por encima del 300%, guarismo que había abandonado el tablero en diciembre del pasado año. El negocio, que en la jornada del lunes tocó fondo con intercambios apenas por encima de los 5.000 millones, se recuperó significativamente sin llegar a las cotas que venían siendo habituales. Precisamente los cortos volúmenes de contratación, más evidentes ayer en el mercado continuo que en los corros excepto en algún valor americano, sirven a los analistas para relativizar las alzas e interrogarse acerca de la duración e intensidad de la tendencia. Con opiniones para todos los gustos quien dispuso de órdenes compradoras, por discretas que éstas fueran, fue el dueño del corro.Las pequeñas órdenes de compra determinaron la fijación de precios de algunas constructoras, en un proceso alcista para el grupo que el mercado continuo se encargó de situar en niveles significativos. Las alzas afectaron a todos los sectores y a la mayor parte de los valores. El grupo bancario fue el más discreto en su comportamiento, con un perfil en el que predominaron las repeticiones. Como es habitual, buena parte de las operaciones se reservaron para la tarde, a la espera de la apertura de Wall Street.

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