Los maquinistas de Renfe preparan más huelgas para los días 1, 2 y 7 de enero

El sindicato de maquinistas (SEMAF) ha anunciado que volverá a ponerse en huelga los próximos 1, 2 y 7 de enero con las mismas reivindicaciones que planteó en los paros anteriores. La razón fundamental que impide a Renfe y al SEMAF llegar a un acuerdo son 2.000 millones de pesetas que la central quiere negociar fuera de convenio.

Las movilizaciones que este colectivo ha realizado durante la semana pasada han tenido la suficiente contestación interna como para que CC OO haya revelado que se han producido bajas en el SEMAF a un ritmo medio de 15 afiliados por provincia y día de huelga, ha...

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El sindicato de maquinistas (SEMAF) ha anunciado que volverá a ponerse en huelga los próximos 1, 2 y 7 de enero con las mismas reivindicaciones que planteó en los paros anteriores. La razón fundamental que impide a Renfe y al SEMAF llegar a un acuerdo son 2.000 millones de pesetas que la central quiere negociar fuera de convenio.

Las movilizaciones que este colectivo ha realizado durante la semana pasada han tenido la suficiente contestación interna como para que CC OO haya revelado que se han producido bajas en el SEMAF a un ritmo medio de 15 afiliados por provincia y día de huelga, hasta superar un total de 500 trabajadores. El Semaf representa a más de 4.000 conductores y ayudantes de conducción.Otro de los resultados de las cuatro jornadas de huelga, que afectaron a las fiestas de Navidad, es el gran número de denuncias que ha realizado el SEMAF contra la dirección de Renfe por no cumplir con los servicios esenciales fijados por el Ministerio de Transportes. Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Valencia, Barcelona y Madrid fueron varias de las provincias en las que el sindicato asegura que la compañía se saltó la orden ministerial.

La razón esgrimida por Renfe es que hubo un gran número de afiliados al SEMAF que se presentaron en las instalaciones ferroviarias dispuestos a trabajar durante las jornadas de paro pues no estaban de acuerdo con la central. En estas circunstancias, la empresa ha indicado que quiere "respetar el derecho al trabajo" y no quiere facilitar una huelga artificial. A su juicio funcionaron todos los trenes posibles en relación al número de maquinistas que no secundaron los paros.

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