Gullit considera descartada su participación en el Campeonato del Mundo de Italia 90

El delantero holandés Ruud Guilit, del Milán, considera "descartada" su participación en la fase final del Campeonato del Mundo de fútbol de Italia 90. Después de haberse sometido este año a tres intervenciones quirúrgicas en su rodilla derecha, en la que sufrió una lesión de menisco, tardará todavía varios meses en reanudar la actividad, por lo que, anímicamente, confiesa que se siente "muy mal". "Tendré que conformarme con ver el torneo desde la tribuna", comentó días atrás el balón de oro europeo de 1987 a su compatriota y ex internacional René van der Kerkhof.

Gullit no levanta cabe...

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El delantero holandés Ruud Guilit, del Milán, considera "descartada" su participación en la fase final del Campeonato del Mundo de fútbol de Italia 90. Después de haberse sometido este año a tres intervenciones quirúrgicas en su rodilla derecha, en la que sufrió una lesión de menisco, tardará todavía varios meses en reanudar la actividad, por lo que, anímicamente, confiesa que se siente "muy mal". "Tendré que conformarme con ver el torneo desde la tribuna", comentó días atrás el balón de oro europeo de 1987 a su compatriota y ex internacional René van der Kerkhof.

Gullit no levanta cabeza. Su último partido lo disputó en mayo pasado, en el Camp Nou barcelonés, cuando su equipo, el Milán, logró adjudicarse la Copa de Europa al derrotar por 4-0 al Steaua de Bucarest. Pero antes y después de ese encuentro tuvo y ha tenido que visitar el quirófano como consecuencia de una compleja lesión de menisco en su rodilla derecha. En abril y julio le operó en Roma el traumatólogo italiano Alfredo Perugia. En noviembre lo hizo en Bruselas el belga Marc Maertens. Pero, en definitiva, las impresiones médicas tras su último reconocimiento son de que hasta marzo, como muy pronto, no podrá reanudar la actividad.El propio Gullit no puede disimular su abatimiento. Desde la perspectiva anímica, se siente destrozado. Por eso le confesó recientemente a su paisano Van der Kerkhof que tendrá que conformarse con ver el Mundial "desde los graderíos". Ayer mismo, en una entrevista concedida al diario italiano Corriere dello Sport, no le importó autodescartarse de manera pública: "No lo jugaré".

Una temporada perdida

Aunque si pudiese reaparecer, al fin, en la primavera tendría tiempo en teoría para adquirir la forma física adecuada para ponerse a las órdenes de su seleccionador nacional, el ex técnico barcelonista Rinus Michels, todos los indicios apuntan a que Gullit ya se ha hecho a la idea de que tiene perdida esta temporada y que lo realmente importante para él es no precipitarse, no correr riesgos gratuitos, para saltar al césped en la siguiente como nuevo. El Tulipán Negro entiende que la prevención es la mejor garantía de que pueda volver a ser eI que fue, el que se hizo acreedor al Balón de oro como mejor jugador europeo en 1987 y al de plata, tras su compatriota y compañero de equipo Marco van Basten, en 1988.

El presidente y principal accionista del Milán, Silvio Berlusconi, ha pretendido a lo largo de este tiempo que Gullit no se sintiera marginado a causa de su desgracia. Por eso dio las instrucciones pertinentes para que casi siempre estuviera junto a los demás integrantes de la plantilla rojinegra e incluso se concentrara con ellos en las vísperas de los partidos importantes. Fue por eso por lo que Gullit estuvo presente en el estadio Bernabéu cuando su conjunto se enfrentó al Real Madrid en la actual Copa de Europa. En otras oportunidades se dedicó a vender la imagen del club al designarle Berlusconi como su representante en determinados actos o acontecimientos.

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