Un niño de tres años, encerrado dos horas en un centro infantil al ser olvidado por las empleadas

Un niño de tres años permaneció más de dos horas solo y encerrado en la guardería El Ángelus, de la Comunidad de Madrid, donde fue olvidado por los responsables del centro. La policía le rescató después de forzar las rejas de una ventana. La madre del niño presentó una denuncia por presuntos malos tratos contra la dirección de la guardería.

María Arevalillo García fue a las cuatro de la tarde del pasado miércoles a buscar a su nieto, Alberto Luengo Arevalillo, de tres años. El niño debía estar en la guardería El Ángelus, sita en la calle de Abizanda, en la UVA de Hortaleza. Pero las emp...

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Un niño de tres años permaneció más de dos horas solo y encerrado en la guardería El Ángelus, de la Comunidad de Madrid, donde fue olvidado por los responsables del centro. La policía le rescató después de forzar las rejas de una ventana. La madre del niño presentó una denuncia por presuntos malos tratos contra la dirección de la guardería.

María Arevalillo García fue a las cuatro de la tarde del pasado miércoles a buscar a su nieto, Alberto Luengo Arevalillo, de tres años. El niño debía estar en la guardería El Ángelus, sita en la calle de Abizanda, en la UVA de Hortaleza. Pero las empleadas del centro aseguraron que el chiquillo ya había sido recogido por su tía Aurora.María regresó a su casa de la calle de Miranda de Alga. Poco después llegó también la joven Aurora, que aseguró que ella no había ido a buscar a Alberto.Empezaron a aflorar los nervios, pero la familia decidió esperar un poco más para ver si el pequeño había sido recogido por su madre, Ángeles Luengo Arevalillo. Pero a las cinco y cuarto apareció ésta y el niño no estaba con ella.

María, la abuela, recordaba ayer la situación: "Fíjese cómo nos pusimos todos... Yo empecé a decir: 'Nos han quitado al niño, alguien ha ido a la guardería y nos ha quitado al niño'. Fue horrible".

La familia corrió a El Ángelus y vio que la alarma estaba sonando. La abuela localizó a la cocinera de la guardería y a otras empleadas, pero ninguna de ellas tenía llaves para entrar y, además, todas aseguraban que Alberto no podía estar dentro.

Pero desde la calle se podía escuchar el incesante llanto de un niño. Alguien llamó a la policía e inmediatamente acudieron a la calle de Abizanda cuatro patrulleross de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía. También fueron requeridos los bomberos del Ayuntamiento.

"Le llamamos a voces" relata la abuela, "y conseguimos que Alberto se acercase hasta una ventana.. Después de tranquilizarle, nos dijo que tenía mucho miedo porque todo estaba a oscuras. Los policías le alumbraron con sus linternas y se quedó un poco más calmado. ¡Vaya trago!".

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Rescatado por la ventana

A la vista de que nigún empleado del centro disponía de llaves, los policías decidieron forzar las rejas de una ventana y entrar para rescatar al chiquillo cuando ya llevaba más de dos horas encerrado. "Las empleadas", dice María Arevalillo, "se marcharon a las cinco de la tarde y lo ocurrido es como para cortarles al cuello. Es un desastre que nadie tuviera una llave". Ángeles Luengo acudió a la comisaría del distrito de Chamartín y presentó una denuncia contra los responsables de la guardería por presuntos malos tratos contra su hijo, según informó la familia. El chiquillo acudía desde hace un año a la guardería El Ángelus, dependiente de la Consejería de Educación, y su madre pagaba 2.000 pesetas al mes por su manutención.

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