En torno a la violación y las violadas

Buen tema siempre -de Lipstick a Acusados- para el melodrama de denuncia, la violación centró el argumento de Extremities, que aquí se estrenó, sin pena ni gloria, hará un par de años con su mismo título original, que esta madrugada cambia, no se sabe muy bien por qué, por el nuevo de La humillación.La película que veremos esta noche fue escrita por William Mastrosimone a partir de su propia obra teatral, y la dirigió Robert M. Young, en quien no reconocemos el talento que anteriormente había demostrado en Alambrista, aunque sí nos ofrece un discurso tan bien...

Buen tema siempre -de Lipstick a Acusados- para el melodrama de denuncia, la violación centró el argumento de Extremities, que aquí se estrenó, sin pena ni gloria, hará un par de años con su mismo título original, que esta madrugada cambia, no se sabe muy bien por qué, por el nuevo de La humillación.La película que veremos esta noche fue escrita por William Mastrosimone a partir de su propia obra teatral, y la dirigió Robert M. Young, en quien no reconocemos el talento que anteriormente había demostrado en Alambrista, aunque sí nos ofrece un discurso tan bienintencionado.

Crónica de una violación

La humillación podría describirse como la crónica de una violation interruptus. La protagonista, Marjorie, es objeto de un ataque en el interior de su coche, pero logra defenderse y, finalmente, escapar, no sin que su agresor se quede con su bolso y dirección.

Allí acudirá el hombre días después para saldar su cuenta pendiente; sin embargo, la violación no se consuma y el violador es reducido por Marjorie, quien a partir de entonces perpetra una venganza física y psicológica.

El resultado no es bueno, porque se olvidaron de pintarnos seres reales.