LA BATALLA POR EL VOTO

La mayoría absoluta, protagonista del fin de campaña

El debate sobre las consecuencias de una mayoría absoluta en el Parlamento se ha abierto paso en el final de la campaña, y ha constituido la primera discusión política de fondo después de que gran parte del período electoral estuviese acaparado por cuestiones de forma. El PSOE reclama la mitad más uno de los diputados, porque ello, a su juicio, implica un Gobierno coherente y duradero. Los demás partidos contraponen, en líneas generales, que tal mayoría parlamentaria acarrea notables abusos.

Las declaraciones de los principales líderes políticos en los últimos días de la campaña han inc...

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El debate sobre las consecuencias de una mayoría absoluta en el Parlamento se ha abierto paso en el final de la campaña, y ha constituido la primera discusión política de fondo después de que gran parte del período electoral estuviese acaparado por cuestiones de forma. El PSOE reclama la mitad más uno de los diputados, porque ello, a su juicio, implica un Gobierno coherente y duradero. Los demás partidos contraponen, en líneas generales, que tal mayoría parlamentaria acarrea notables abusos.

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Las declaraciones de los principales líderes políticos en los últimos días de la campaña han incluido numerosas referencias a lo que podría suponer la tercera mayoría absoluta consecutiva de los socialistas de Felipe González. En síntesis, éstas son las posiciones expresadas:- El PSOE ha evitado durante toda la campaña hablar propiamente de "mayoría absoluta". Tales palabras han sido sustituidas permanentemente por la necesidad imperiosa de lograr "un Gobierno estable". Todo lo que no sea mayoría absoluta -es decir, el eufemismo .mayoría estable"- es para los socialistas zozobra e inseguridad, según han repetido una y otra vez por todos los rincones de España. Felipe González lo ha dicho de diferentes formas. Una de sus frases más características, informa Anabel Díez, es la siguiente: "Este país necesita un Gobierno estable, que no se lo lleve el viento".

En los dos últimos días Felipe González ha pedido sin ambages a toda la izquierda que vote al PSOE y que no incurra en la veleidad de votar a Izquierda Unidada, en una clara llamada al voto útil. González ha querido decir a los "militantes socialistas" que, si votan a Izquierda Unida, favorecerán a la derecha, que sólo pretende la pérdida de la mayoría absoluta del PSOE. Los socialistas han repetido también que "el triste objetivo" de los demás partidos es el quebrar la actual mayoría, ya que todos ellos están seguros de que no van a ganar estas elecciones".

- El Partido Popular ha acusado repetidas veces al PSOE de no haber empleado con mesura la mayoría otorgada por los electores. José María Aznar, candidato a la presidencia del Gobierno, cree que, en sí misma, la mayoría absoluta no es ni buena ni mala, si no que depende del uso que se haga de ella. Lo que sucede, en su opinión, es que los socialistas han abusado de esa mayoría y de ahí que Aznar haya insistido en que están "podridos, borrachos y engolfados de poder". De todos modos, una y otra vez ha querido transmitir a sus seguidores la convicción de que el PSOE no volverá a ganar las elecciones, informa Juan G. Ibáñez, y ha animado a los simpatizantes asegurándoles que así los socialistas no podrán volver a incumplir sus promesas. Aznar ha solido repetir como ejemplo de incumplimiento electoral la equiparación de las pensiones al salario mínimo.

- El CDS tiene en su presidente, Adolfo Suárez, la experiencia de haber gobernado sin la holgura de la que ha disfrutado el PSOE. "Yo, he gobernado cinco años en minoría", ha recordado Suárez según informa Carlos G. Santa Cecilia. "En la hipótesis de que el PSOE no obtuviera la mayoría absoluta el próximo domingo, mi opinión es que debería gobernar la lista más votada. Además, del partido que gobernara, debería tener en cuenta las prioridades del CDS, y sobre todo impulsar la labor de control de la oposición en el Parlamento. Si esto se produjera, apoyaríamos muchos proyectos de ley".

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- La coalición IU (Izquierda Unida) expresó ayer por boca de su primer candidato, Julio Anguita, una postura contundente: "Si el PSOE obtiene mayoría absoluta en las elecciones del domingo, le devolverán a la gente a la cara el haberles votado mayoritariamente". Anguita señaló en la cadena COPE que con la mayoría absoluta se producirá una política de reajuste económico, que consiste en frenar el consumo, "por lo que nuevamente vamos a encontrarnos", explicó, "con el freno a la inflación". Y agregó: "Lo que me preocupa es que cuando la gente proteste van a decir que por qué les han votado". No obstante, no se atrevió ayer en Sevilla a aventurar una eventual pérdida de la mayoría absoluta por parte del PSOE, informa Luis Mauri.

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