Movilizaciones en Renfe a partir de noviembre para pedir aumento de plantilla

CC OO y UGT en Renfe convocarán movilizaciones el próximo noviembre para exigir que la empresa cumpla con los compromisos adquiridos en el convenio que se firmó el pasado junio en materia de empleo. Según la dirección de la compañía, la plantilla a final de este año será de 49.650 trabajadores, lo que equivale a reducir en 150 el número de empleos que existen en este momento, según Comisiones.

En el VIII convenio colectivo que el pasado mes de julio firmaba la dirección de Renfe con los sindicatos, la compañía se comprometia a realizar "el número de ingresos de personal suficiente para ...

CC OO y UGT en Renfe convocarán movilizaciones el próximo noviembre para exigir que la empresa cumpla con los compromisos adquiridos en el convenio que se firmó el pasado junio en materia de empleo. Según la dirección de la compañía, la plantilla a final de este año será de 49.650 trabajadores, lo que equivale a reducir en 150 el número de empleos que existen en este momento, según Comisiones.

En el VIII convenio colectivo que el pasado mes de julio firmaba la dirección de Renfe con los sindicatos, la compañía se comprometia a realizar "el número de ingresos de personal suficiente para que se puedan disfrutar los descansos grafiados, y disminuir el número de horas extraordinarias".Según cálculos sindicales, este compromiso equivaldría a crear alrededor de 1.000 empleos nuevos, si se tiene en cuenta que el número de jornadas de descanso trabajadas asciende a 300.000 días al año. Por otro lado, y a juicio de estas mismas fuentes, en Renfe se realizan cerca de nueve millones de horas extras anuales.

El comité general de empresa de Renfe, en el que ambos sindicatos están representados, ha impugnado la propuesta de plantilla que la dirección de Renfe les ofreció el pasado 16 de septiembre, y que deja el número de empleos en 49.650 a fin de año. Los sindicatos debaten ahora el carácter de las movilizaciones. Uno de los puntos que abordó ayer el consejo estatal del sindicato ferroviario de CC 00 fue la posibilidad de presentar conflicto colectivo.

El mantenimiento de la plantilla fue una patata caliente para los sindicatos y la dirección de Renfe a lo largo de 10 meses de negociaciones, 12 huelgas de 24 horas y cinco semanas de paros intermitentes de una hora. Para evitar una guerra de cifras, ambas partes optaron por acordar que el número de puestos de trabajo debería de ser aquel que asegurara que la actual plantilla podría disfrutar de los descansos de manera voluntaria y sin sanciones.

El objetivo último de las centrales era, y es, que la compañía no sólo cumpliera con estos compromisos sino con los que adquirió un año antes, en julio de 1988. Entonces, la dirección aceptaba mantener la plantilla que en aquellos momentos existía y que era de 53.400 trabajadores.