Cárceles y elecciones
Ahora, que es tiempo de campaña preelectoral, salen a la luz los programas, las discrepancias y denuncias. Es el momento de análisis de lo hecho, de las críticas y de ofrecer alternativas y soluciones a los problemas.Percibo un gran vacío en las declaraciones y programas de todas las formaciones políticas (exceptuando las nacionalistas, directamente afectadas), al no tocar ni tener presente para nada la situación de los presos y presas en las cárceles españolas.
El sistema penitenciario es el agujero más sucio, menos presentable de cualquier régimen político; en él se puede ver muy crud...
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Ahora, que es tiempo de campaña preelectoral, salen a la luz los programas, las discrepancias y denuncias. Es el momento de análisis de lo hecho, de las críticas y de ofrecer alternativas y soluciones a los problemas.Percibo un gran vacío en las declaraciones y programas de todas las formaciones políticas (exceptuando las nacionalistas, directamente afectadas), al no tocar ni tener presente para nada la situación de los presos y presas en las cárceles españolas.
El sistema penitenciario es el agujero más sucio, menos presentable de cualquier régimen político; en él se puede ver muy crudamente cuál es el grado real de democracia, de respete a los derechos humanos e incluso de calidad de vida.- Prisión Madrid 2.
La del embigotado Aznar es, sin duda, la de un hombre que no sabe sonreír. La sonrisa es un don, como lo es el timbre de la voz. Además, el boscoso mostacho que adorna la faz de este político es ya un artificio antisonrisa. Quien sí tiene el don de la sonrisa es Suárez, pero la que exhibe en los carteles electorales estos días no es espontánea. También es forzada la sonrisa de González, que se queda en desafortunado rictus. En compensación, los ojos del presidente exhiben una reconfortante lozanía.- José Siles. Madrid.