La FIFA impone, que el España-Hungría se juegue a las tres de la tarde
La FIFA ha comunicado a la federación española la obligación de que el España- Hungría, último partido del equipo nacional en la fase previa del Mundial 90, previsto para el 15 de noviembre en Sevilla, comience a las 15.00 horas. La FIFA justifica una hora tan inusual de este partido para que coincida con el del Malta-República de Irlanda y de esa forma evitar que el conocimiento previo del resultado de un partido pueda influir en el del otro.La República de Irlanda y Hungría, con 10 y 8 puntos, respectivamente, se juegan ese día una plaza para la fase previa del Mundial 90, que España ya se a...
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La FIFA ha comunicado a la federación española la obligación de que el España- Hungría, último partido del equipo nacional en la fase previa del Mundial 90, previsto para el 15 de noviembre en Sevilla, comience a las 15.00 horas. La FIFA justifica una hora tan inusual de este partido para que coincida con el del Malta-República de Irlanda y de esa forma evitar que el conocimiento previo del resultado de un partido pueda influir en el del otro.La República de Irlanda y Hungría, con 10 y 8 puntos, respectivamente, se juegan ese día una plaza para la fase previa del Mundial 90, que España ya se aseguró el pasado 11. La República de Irlanda le basta un empate para asegurarse matemáticamente la clasificación, que puede obtener, inclusocon la derrota, si Hungría empata o pierde con España. Hungría, además, tendría que ganar a España por más de seis goles para clasificarse si se produjese el triunfo maltés. Malta ha puesto a las 15.00 horas el inicio de su partido con la República de Irlanda por falta de luz artificial en su campo.
La federación española pidió ayer a la FIFA que reconsidere el acuerdo. La federación estima que la incidencia del resultado del partido de España es muy remota. Considera injusto, además, que España, por deficiencias ajenas, se perjudique económicamente porque su partido con Hungría no será televisado a esa hora y, si es así, no habrá publicidad estática, pérdidas que se valoran en más de 50 millones de pesetas.