Los comunistas logran aplazar un mes la entrega de la sede del partido que vendieron en Madrid
Los responsables de Finanzas del PCE y la compañía de seguros Apolo, compradora del edificio de Santísima Trinidad, 5, sede central del partido, han negociado un aplazamiento de un mes para efectuar la entrega del inmueble, ante la imposibilidad de dejarlo libre antes del 1 de noviembre, fecha que rezaba en el contrato de compraventa. Según dicho contrato, un retraso en la entrega supondría que el PCE dejaría de percibir 275 millones, según fuentes de la compañía, y 250 millones, según fuentes del partido.La compraventa se firmó el pasado 23 de junio. Según el contrato, el PCE percibiría la ca...
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Los responsables de Finanzas del PCE y la compañía de seguros Apolo, compradora del edificio de Santísima Trinidad, 5, sede central del partido, han negociado un aplazamiento de un mes para efectuar la entrega del inmueble, ante la imposibilidad de dejarlo libre antes del 1 de noviembre, fecha que rezaba en el contrato de compraventa. Según dicho contrato, un retraso en la entrega supondría que el PCE dejaría de percibir 275 millones, según fuentes de la compañía, y 250 millones, según fuentes del partido.La compraventa se firmó el pasado 23 de junio. Según el contrato, el PCE percibiría la cantidad de 1.275 millones, 1.000 de los cuales ya están pagados. Los restantes 275 millones, según el contrato, se pagarían a la entrega del edificio, el 1 de noviembre.José María Coronas, responsable del Finanzas del partido, afirmó ayer que la entrega deberá retrasarse, tanto por la fuerte actividad que supone afrontar una campaña electoral, que no deja tiempo para organizar el traslado, como por las reformas que hay que realizar en el edificio que será la nueva sede del PCE, en la calle Marqués de Monteagudo, cerca de la avenida de América. Coronas añadió que el problema se ha soslayado, ya que las negociaciones con la compañía han permitido prorrogar el plazo de entrega por un mes más. Coronas cifró la cantidad pendiente de cobro en 250 millones, no en los 275 millones mencionados por un portavoz de la compañía Apolo.