Cartas al director

Ceremonia repugnante

Con indignada sorpresa recibo una carta del Instituto Nacional de Empleo (Inem), primera en casi cinco años de silencio, que adjunto fotocopiada, en la que se me coacciona, bajo pena de darme de baja, según Ley 8/1988, de 7 abril, que hace más reaccionaria la de UCI) de 17 de octubre de 1980, a presentarme a un examen de cinco horas para justificar mi preparación para un trabajo de administrativa que he desempeñado durante años en una firma catalana.Muchos compañeros no han hecho acto de presencia, presas de la humillación y el bochorno. De este modo se podrá bajar artificialmente el número re...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con indignada sorpresa recibo una carta del Instituto Nacional de Empleo (Inem), primera en casi cinco años de silencio, que adjunto fotocopiada, en la que se me coacciona, bajo pena de darme de baja, según Ley 8/1988, de 7 abril, que hace más reaccionaria la de UCI) de 17 de octubre de 1980, a presentarme a un examen de cinco horas para justificar mi preparación para un trabajo de administrativa que he desempeñado durante años en una firma catalana.Muchos compañeros no han hecho acto de presencia, presas de la humillación y el bochorno. De este modo se podrá bajar artificialmente el número real de parados; otros, hartos ya, han dejado de ir a la ceremonia repugnante de sellar un boleto inservible.

Protesto contra esta vulneración de los artículos 14 y 35/1 de la Constitución, y además hago constar que jamás he sido citada a una sola oferta de trabajo procedente del Inem ni a un solo cursillo de formación o reciclaje. ¿A quién sirve el Inem? A los que se benefician de una rebaja de la cualificación de la mano de obra y de la competencia entre trabajadores.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En