El libro sin fronteras

ESTE PERIÓDICO, conjuntamente con los medios de comunicación europeos Frankfurter Allgemeine Zeitung (RFA), L´Indice (Italia), Le Monde (Francia) y The Times Literary Supplement (Reino Unido), participa desde ayer en un proyecto informativo que trata de ofrecer cada dos meses una reflexión sobre los debates que ocupan a los intelectuales y a la sociedad del continente. Aunque el título del suplemento que sirve de soporte a esa contribución al debate europeo hace alusión al libro -Liber es la mancheta común en todas las publicaciones implicadas-, no es en excl...

ESTE PERIÓDICO, conjuntamente con los medios de comunicación europeos Frankfurter Allgemeine Zeitung (RFA), L´Indice (Italia), Le Monde (Francia) y The Times Literary Supplement (Reino Unido), participa desde ayer en un proyecto informativo que trata de ofrecer cada dos meses una reflexión sobre los debates que ocupan a los intelectuales y a la sociedad del continente. Aunque el título del suplemento que sirve de soporte a esa contribución al debate europeo hace alusión al libro -Liber es la mancheta común en todas las publicaciones implicadas-, no es en exclusiva un suplemento de libros, sino, esencialmente, el lugar para una contribución intelectual más ancha.No resulta vano, sin embargo, que sea el libro la metáfora que sustente esta idea, porque es ese material invulnerable el que ha hecho más común la sensibilidad de los países. Cuando en España la idea de Europa parecía una ilusión lejana, fue, en parte, la contribución literaria extranjera la que nos salvó del parroquialismo. La presentación de la idea de Liber, que se ha hecho precisamente ayer en Francfórt, donde se celebra la feria editorial más importante del mundo, es la consecuencia de la propia naturaleza del libro, un acontecimiento cultural nacido para generar ideas nuevas e intercambiar sentimientos.