Los derrotados comunistas polacos hacen su autocrítica

Ayer se celebró la primera parte del 15º Consejo General del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), que inicia los preparativos para su congreso, cuya celebración algunos reclaman este año mientras los altos funcionarios desearían aplazarlo para los primeros meses de 1990. El pleno se celebró una semana después de la formación del primer Gobierno no comunista en Polonia desde la II Guerra Mundial, en medio de un clima de malestar, amargura y desorientación entre las bases comunistas, una situación que la dirección del POUP intenta remediar prometiendo un congreso que cambiará la fa...

Ayer se celebró la primera parte del 15º Consejo General del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), que inicia los preparativos para su congreso, cuya celebración algunos reclaman este año mientras los altos funcionarios desearían aplazarlo para los primeros meses de 1990. El pleno se celebró una semana después de la formación del primer Gobierno no comunista en Polonia desde la II Guerra Mundial, en medio de un clima de malestar, amargura y desorientación entre las bases comunistas, una situación que la dirección del POUP intenta remediar prometiendo un congreso que cambiará la faz del partido.

La decisión sobre la fecha de la celebración del congreso y la forma de la organización de la campaña electoral se tomará en los próximos 10 días, en el curso de una consulta con los miembros rasos del POUP.La reunión de ayer fue la primera celebrada después de la aprobación del Gabinete de Tadeusz Mazowiecki por el Parlamento polaco. El pasado 12 de septiembre, en la sesión de la Dieta, el jefe parlamentario del POUP anunció que el partido tomaría una posición concreta ante esta nueva situación en el pleno del comité central. Uno de los Jefes del POUP, Leszek Miller, reiteró ayer el apoyo del POUP al Gobierno de Mazowiecki, que "cuenta con amplia base social, de la que carecían los anteriores Gabinetes [comunistas]".

La principal preocupación del partido comunista no es ahora su participación en el Gobierno del país. La tarea esencial a la que debe dedicarse el POUP es la de encontrar su propia identidad, perdida durante décadas en las que el partido comunista no era más que un sindicato de gobernantes. De los dos millones de miembros que tiene el POUP son casi un millón las personas que ocupan algún que otro puesto directivo, desde capataces hasta jefes provinciales.

Diversas opciones

En la reunión de ayer, Miller dijo que el partido afrontará las siguientes opciones: continuar la actual línea política, lo cual significaría el desmedro de su base social; la autodestrucción y el surgimiento de un nuevo partido de la izquierda en su lugar, y, finalmente, la constitución de un nuevo partido socialista no fundado sobre las ruinas del anterior, sino efecto de una transformación interna del POUP, alternativa esta que apoyó Miller.

La reunión plenaria de ayer sirvió principalmente para convocar un referéndum dentro del partido sobre la fecha, el modo y la organización del congreso. Este referéndum se celebrará en los próximos días, y deberá dar la respuesta sobre el grado de participación de las organizaciones de base del partido en los preparativos que, tradicionalmente, realizaba la cúpula dirigente. La fecha propuesta por el jefe del partido, Myeczyslaw Rakowski, para celebrar el congreso es la de febrero de 1991), pero, según parece, la asamblea de los comunistas polacos deberá tener lugar antes si la dirección del POUP desea evitar la descomposición del partido en los próximos meses.diputado por el PoDUP y viceprimer ministro en el Gabinete de Rakowski.

El grado de desorientación política en el PoDUP la ahonda una postura muy poco definida de la cabecera del partido: el que no se pueden encontrar personajes del talante del húngaro linre Pozsgay. En el momento actual, los dos principales rivales que se han apuntado) a la carrera por la dirección del futuro partido de ramo estalinista, anunció ya la creación de "un amplio movimiento" de la. izquierda, fórmula con que pretende encubrir el intento de crear un partido político independiente. del POUP.

En la reunión de ayer se esperaba asimismo la sustitución del actual secretario económico del comité central, Marcin Swieciki, nombrado ministro de Comercio Exterior, poir Ireneusz Sekula, diputado por el POUP y viceprimer ministro en el Gabinete de Rakowski.

El grado de desorientación política en el POUP la ahonda una postura muy poco definida de la cabecera del partido: el que no se pueden encontrar personajes del talante del húngaro lmre Pozsgay. En el momento actual, los dos principales rivales que se han apuntado) a la carrera por la dirección del futuro partido de laizquierda polaca son el actual primer secretario, Rakowski, y el jefe del grupo parlamentario, Marian Orzechowski.

Rakowski fue elegido primer secretario hace ahora apenas mes y medio, gracias a su postura de connivencia con el aparato del partido y, en general, con el ala dura del POUP. Al cabo de un mes, y después de haber intentado, en vano, impedir la designación de Mazowiecki como primer ministro, Rakowski acaba de hacer gestos hacia los liberales.

Orzechowski trata de ganar a Rakowski con su retórica liberal, pero al mismo tiempo mantiene buenas relaciones con el sindicato comunista, refugio de los desencantados, sólo porque éstos atacan a Rakowski y desean llevarle al tribunal del Estado por su gestión económica.