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Feliciano Fidalgo tiene la humillante costumbre de hacer de vez en cuando a sus entrevistados varones preguntas de corte descaradamente machista sobre las mujeres. A Imanol Arias le preguntó "si había hecho alguna vez el amor con una virgen", lo que nos sirvió a los lectores para enterarnos de que pocas, porque éste es "material caro" (sic); a Francisco Rabal, "¿alguien sabe más de putas que usted?" y, como en el curso de la entrevista se demuestra que es de los que más, Fidalgo le escoge para hacerle la capital pregunta: "¿Toda mujer tiene algo de puta?", cuestión ésta qu...

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Feliciano Fidalgo tiene la humillante costumbre de hacer de vez en cuando a sus entrevistados varones preguntas de corte descaradamente machista sobre las mujeres. A Imanol Arias le preguntó "si había hecho alguna vez el amor con una virgen", lo que nos sirvió a los lectores para enterarnos de que pocas, porque éste es "material caro" (sic); a Francisco Rabal, "¿alguien sabe más de putas que usted?" y, como en el curso de la entrevista se demuestra que es de los que más, Fidalgo le escoge para hacerle la capital pregunta: "¿Toda mujer tiene algo de puta?", cuestión ésta que a algunas/os nos parecerá denigrante, pero que mola entre los muy machos.Rabal responde que "sí", pero aclara, "por libre, no de prostituta". Una siempre ha creído, y desde un punto de vista progresista, que la pi&ostitución se puede ejercer de muy diversas maneras, no es sólo aquella que se realiza en la calle, el bar o el prostíbulo, sino que es aquella que ejerce toda persona que utiliza su sexo, o sus servicios sexuales, para obtener algún beneficio, material o no, y que, aparte de todas éstas, el resto son personas honestas, que no tienen nada que ver con lo que se suele designar como puta; pero Rabal, que sabe mucho, nos enseña que hay una . puta por libre" de la que todas tenemos algo; vamos, que ninguna nos libramos jamás de este apelativo; ya tenemos uno más que añadir a la lista de las "zorras, fáciles, guarras, putillas", etcétera, con los que se suele designar a la mujer de la que no se puede decir que se prostituya, pero que tampoco responde al otro elemento de la dualidad: la virgen. Ya saben, o virgen o puta, y en medio, toda la lista anterior.

Me gustaría sabe qué dirían Francisco Rabal, Feliciano Fidalgo o cualquier lector varón de su periódico si alguna periodista le preguntara a una mujer que presumiera de conocer a todo tipo de chulos -¿podría presumir de eso?-: "¿Todo hombre tiene algo de chulo?", y ésta respondiera que sí, haciendo la oportuna distinción entre "chulo por libre y proxeneta".-

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