La mayoría del electorado prevé otra victoria socialista

Ocho de cada 10 españoles piensan que el PSOE ganará el 29 de octubre las elecciones legislativas, según los resultados de un sondeo realizado por el Instituto Demoscopia para EL PAÍS. En concreto, el 77% de los electores considera que los socialistas ganarán los comicios, el 19% no sabe quién ganará y sólo un 2% pronostica un triunfo del Partido Popular. Aunque la amplia mayoría de los ciudadanos opina que esta convocatoria anticipada responde más a intereses del PSOE que a razones de interés general, sólo una minoría reducida (apenas el 20%) valora negativamente la disolución de las Cámaras....

Ocho de cada 10 españoles piensan que el PSOE ganará el 29 de octubre las elecciones legislativas, según los resultados de un sondeo realizado por el Instituto Demoscopia para EL PAÍS. En concreto, el 77% de los electores considera que los socialistas ganarán los comicios, el 19% no sabe quién ganará y sólo un 2% pronostica un triunfo del Partido Popular. Aunque la amplia mayoría de los ciudadanos opina que esta convocatoria anticipada responde más a intereses del PSOE que a razones de interés general, sólo una minoría reducida (apenas el 20%) valora negativamente la disolución de las Cámaras.

Junto a la abrumadora creencia en un nuevo triunfo socialista, resalta la distribución de opiniones entre los distintos electorados: no sólo cree en la próxima victoria del PSOE el 84% de los votantes de este partido, sino también el 91% de los de Izquierda Unida, el 86% de los del CDS y hasta el 80% de los del Partido Popular.Conviene tener en cuenta al valorar estos datos que proceden de una pregunta en la que no se pedía a los entrevistados su intención de voto ni sus preferencias políticas, sino tan sólo su pronóstico global. Aunque éste puede, en alguna medida, estar mediatizado por simpatías o afinidades ideológicas, sin duda guarda más relación con una actitud puramente informativa y descriptiva que con una identificación partidaria.

En cuanto a la magnitud de esta nueva victoria del PSOE, el 47% de quienes la prevén (porcentaje que equivale al 36% de todos los entrevistados) considera que tal triunfo no se traducirá en una nueva mayoría absoluta parlamentaría. Una proporción no muy diferente (el 43% de quienes pronostican una victoria del PSOE, equivalente al 33% de todos los encuestados) cree en cambio que los socialistas revalidarán su mayoría absoluta.

Esta división de opiniones contrasta con la práctica unanimidad que se produce en cambio a la hora de señalar al PSOE como ganador. Probablemente, en este segundo aspecto del pronóstico está incidiendo un sesgo intencional.- es muy posible que,en buena medida, lo que los entrevistados estén expresando en este caso no sea tanto una sobria anticipación de hechos cuanto una encubierta expresión de deseos.

Los motivos M adelanto

Dos de cada tres ciudadanos (el 64% exactamente) consideran que esta convocatoria anticipada de elecciones obedece más a intereses electorales del PSOE que a motivos de interés general. Esta idea resulta predominante en todos los electorados: así opina el 82% de los votantes del PP y el 68% de los del CDS, pero también el 57% de los de IU y hasta el 58% de los del propio partido socialista.

Pese a ello, la valoración global que la ciudadanía realiza de esta disolución anticipada del Parlamento es más positiva que negativa, lo que parece sugerir que para muchos españoles resulta legítimo -o al menos no condenable- que el partido gobernante ajuste el calendario electoral a sus propias conveniencias políticas.

La anticipación de los comicios le parece bien a un tercio de los electores y mal a menos del 20%. Constituyen mayoría la suma de quienes consideran indiferente esta decisión (34%) y de quienes no entran a valorarla (15%).

Entre los votantes del PSOE la proporción de quienes valoran positivamente el adelanto electoral casi triplica a la de quienes lo critican (46% frente a 16%). En cambio, entre los votantes populares, quienes aprueban y quienes desaprueban la decisión de Felipe González aparecen más equilibrados, constituyendo en cambio la amplia mayoría quienes consideran que se trata dealgo que no está ni bien ni mal. Entre los votantes de IU, y sobre todo entre los del CDS, predominan quienes valoran positivamente la disolución de las cámaras.