GENTE

Manfred Woerner

El secretario general de la OTAN, en las Rías Bajas

La prensa local informó de su visita, pero aun así Manfred Woerner está logrando pasar prácticamente inadvertido durante su estancia en las Rías Bajas gallegas. Rodeado de la máxima discreción y de fuertes medidas de seguridad, el secretario general de la OTAN dedica sus vacaciones en Galicia a comer marisco y a practicar deportes náuticos.No se ha informado oficialmente de cuándo llegó ni tampoco de cuándo tiene previsto regresar. Sólo se sabe que reside en la escuela militar naval de Marín "como un inquilino más", según un portavoz de la academia, y que reparte su tiempo entre el deporte, la...

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La prensa local informó de su visita, pero aun así Manfred Woerner está logrando pasar prácticamente inadvertido durante su estancia en las Rías Bajas gallegas. Rodeado de la máxima discreción y de fuertes medidas de seguridad, el secretario general de la OTAN dedica sus vacaciones en Galicia a comer marisco y a practicar deportes náuticos.No se ha informado oficialmente de cuándo llegó ni tampoco de cuándo tiene previsto regresar. Sólo se sabe que reside en la escuela militar naval de Marín "como un inquilino más", según un portavoz de la academia, y que reparte su tiempo entre el deporte, la gastronomía y las visitas a las rías. Manfred Woerner, el alemán federal que ostenta la secretaría general de la Alianza Atlántica, fue visto días pasados en el Monte Real Club de Yates de Bayona en compañía de los embajadores de España y de Francia en la OTAN y del director de la escuela naval. Protegido por una escolta de policías nacionales de paisano, que impidió a los reporteros gráficos que lo fotografiasen, visitó el parador nacional y posteriormente cenó marisco y pulpo en el comedor del propio club. El director de la entidad, que tenía instrucciones estrictas de no dar publicidad a la visita, le regaló una placa de recuerdo. También se supone que ha estado en el restaurante Casa Solla de Pontevedra, aunque su propietario no fue informado de la identidad del ilustre cliente, que cenó con dos embajadores en una mesa reservada por la escuela naval. En el establecimiento Woerner pudo saludar al ministro de Justicia, Enrique Múgica, que se encontraba con su familia. La gran mayoría de los residentes de la escuela naval desconocen asimismo los detalles de la visita del máximo responsable de la defensa occidental. En la academia, donde come algunos días, se ha notado su presencia por la escolta, pero las actividades de Woerner son estricto secreto. Si ha ido a alguno de los lugares habituales de la beautil people de la zona, ha pasado inadvertido.

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