Olvido del 'heavy'

Escribo para hablar sobre el heavy metal, ese estilo de música que: los medios de comunicación marginan, por lo menos en España.Así, se escriben mal los nombres de los grupos, cuando se escriben, o se dan informaciones erróneas. ¿Cómo se sentirían, por ejemplo, los millones de amantes de la música clásica si los periódicos hablasen de "Jéndel'" y "Chaicófsqui" como músicos aburridos y faltos de inspiración? Muy sencillo: igual que yo Cuando leo en los periódicos, por ejemplo, críticas de Skorpios (en realidad, Scorpions) diciendo que su música se basa en un "rock -y no ...

Escribo para hablar sobre el heavy metal, ese estilo de música que: los medios de comunicación marginan, por lo menos en España.Así, se escriben mal los nombres de los grupos, cuando se escriben, o se dan informaciones erróneas. ¿Cómo se sentirían, por ejemplo, los millones de amantes de la música clásica si los periódicos hablasen de "Jéndel'" y "Chaicófsqui" como músicos aburridos y faltos de inspiración? Muy sencillo: igual que yo Cuando leo en los periódicos, por ejemplo, críticas de Skorpios (en realidad, Scorpions) diciendo que su música se basa en un "rock -y no hevay- brutal y machacador", como se pudo leer recientemente en un semanario de gran difusión.

La Prensa también margina (TVE simplemente ignora) hablando de violencia, machismo y faseismo. Y tienen razón. Es un género tan violento que ha conseguido reunir a 200.000 personas en Moscú en un festival por la paz y contra las drogas; tan machista que muchos especialistas califican a las baladas de amor heavies como las mejores, y tan fascista que muchos grupos actúan en la URSS o presentan sus discos en la Unión Soviética, como hizo Scorpions con su último elepé.

Desafortunadamente, mucha gente sólo recuerda, o sólo quiere recordar, que fue en un concierto de música heavy en el que murió Miguel Ángel Rojas en 1986. Al respecto me gustaría decir que el asesino fue un estadounidense de la base de Torrejón de Ardoz que estaba borracho, y si en los conciertos hay violencia es porque la provocan cuatro gatos, en general borrachos, que sólo van a armar bronca y no a disfrutar del espectáculo. Aun con estos argumentos sobre la no violencia del heavy sé que habrá mucha gente que no se haya quedado convencida. Y digo yo, ¿no murieron cerca de 100 personas recientemente en un estadio de fútbol británico, en Sheffield? Sin embargo, muchos padres preferirán que su hijo vaya a un partido de fútbol, aunque pueda tener problemas con, por ejemplo, los ultrasur, a que vaya a un concierto heavy.

Sin embargo, hay que decir que afortunadamente hay periódicos que apoyan, en parte, con buenas críticas este tipo de música. Así, Santiago Alcanda escribió en enero pasado en EL PAÍS una de las mejores críticas dadas a un grupo heavy fuera de la Prensa especializada.- Diego Pérez Marín.