Primer test al máximo anual

Los comentarios sobre una posible subida de las bolsas son unánimes, a pesar de que ayer hubo demasiadas dudas ante la proximidad del nivel máximo del año, del que el mercado madrileño se quedó tan solo a 36 centésimas. Las realizaciones de beneficios afectaron a todos los sectores, incluso al bancario, pero al final se impuso un dinero muy selectivo que actuando estratégicamente supo situar el índice a las puertas de un nuevo máximo. Quedó a cargo del mercado continuo la posibilidad de salvar las 39 centésimas que al final de la sesión de la mañana separaban ambos datos, pero ni siquiera un c...

Los comentarios sobre una posible subida de las bolsas son unánimes, a pesar de que ayer hubo demasiadas dudas ante la proximidad del nivel máximo del año, del que el mercado madrileño se quedó tan solo a 36 centésimas. Las realizaciones de beneficios afectaron a todos los sectores, incluso al bancario, pero al final se impuso un dinero muy selectivo que actuando estratégicamente supo situar el índice a las puertas de un nuevo máximo. Quedó a cargo del mercado continuo la posibilidad de salvar las 39 centésimas que al final de la sesión de la mañana separaban ambos datos, pero ni siquiera un cierre medianamente positivo animó a los valores que contratan por ordenador a cargar con la responsabilidad de colocar a la bolsa en esa posición teórica de su vida que sucede a toda ruptura de un máximo.Los valores bancarios se vieron sorprendidos por un pequeño aluvión de papel que solo respetó al Popular en cuanto se refiere a los grandes, por lo que se vió obligado a publicar posición de dinero sin operaciones ante la ausencia de una contrapartida que superase el 8,7% de cobertura que mostraba la caja. El papel no logró hacer retroceder a estos valores, aún cuando era más numeroso que las posiciones compradoras que en los días anteriores hacían subir los precios.

El volumen negociado se mantiene en la línea de los últimos días, lo que indica que el dinero no termina de decidirse. Las posiciones al cierre mantenían un tono muy selectivo dentro de la inactividad.