La banca caldea el ambiente

Los valores bancarios se han empeñado en que la temperatura bursátil se mantenga a tono con la que se vive en la calle, y para ello no se escatiman esfuerzos. El volumen contratado por los grandes del sector se mantiene alto, tanto por el propio esfuerzo como por la aportación inmediata de títulos que hace el mercado ante los restos compradores de la caja. Las constantes aplicaciones que se publican -Santander realizó otra por más de un millón de títulos el pasado día 4- acentúan el carácter estratégico de los movimientos de acciones en este sector, lo que comienza a llama...

Los valores bancarios se han empeñado en que la temperatura bursátil se mantenga a tono con la que se vive en la calle, y para ello no se escatiman esfuerzos. El volumen contratado por los grandes del sector se mantiene alto, tanto por el propio esfuerzo como por la aportación inmediata de títulos que hace el mercado ante los restos compradores de la caja. Las constantes aplicaciones que se publican -Santander realizó otra por más de un millón de títulos el pasado día 4- acentúan el carácter estratégico de los movimientos de acciones en este sector, lo que comienza a llamar la atención de la especulación, que siempre ve con buenos ojos estos calentones veraniegos.También otros valores están sufriendo estos intercambios de títulos pactados de antemano y así, Catalana de Gas registró ayer tres de estas operaciones. 600.000 acciones viejas y 575.000 nuevas cambiaron de manos a media mañana en el mercado continuo, y a través de sociedades de Bilbao y Barcelona.

Mientras tanto, el ambiente en los patios de operaciones no responde en absoluto a estos movimientos, ya que los corros apenas registran movimientos importantes. Esta última jornada comenzó muy bien, para ir enfriándose paulatinamente y llegar a un cierre en el que apenas se cruzaban operaciones, pero el caso es que poco a poco se ha superado el nivel del 310%. Lo más positivo de este mercado continúa siendo la ausencia de un papel que prefiere cambiar de manos sabiendo bien hacia dónde se dirige.