Cartas al director

En la memoria

Un año ha transcurrido ya, Ismael, desde que nos dejaste para siempre. Para siempre no, porque el recuerdo de tu bondad será imperecedero. Cuantos tuvimos el regalo de tu amistad conservaremos intacto el calor de tus sentimientos, de tu simpatía y de tu nobleza sin aristas.Desde muy joven te curtiste en la difícil tarea del periodismo que juntos iniciamos en La Voz del Puente, de Vallecas, y fuiste para mí aventajado discípulo y luego maestro cuando accediste por méritos propios a la fundación del mejor diario español, tu meta.

Luego... esa fatal circunstancia de tu muerte tan ab...

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Un año ha transcurrido ya, Ismael, desde que nos dejaste para siempre. Para siempre no, porque el recuerdo de tu bondad será imperecedero. Cuantos tuvimos el regalo de tu amistad conservaremos intacto el calor de tus sentimientos, de tu simpatía y de tu nobleza sin aristas.Desde muy joven te curtiste en la difícil tarea del periodismo que juntos iniciamos en La Voz del Puente, de Vallecas, y fuiste para mí aventajado discípulo y luego maestro cuando accediste por méritos propios a la fundación del mejor diario español, tu meta.

Luego... esa fatal circunstancia de tu muerte tan absurda al comienzo de tus vacaciones.

Sólo estas breves líneas de homenaje a tu figura que se quedó en el camino cuando prometía tan merecidos triunfos.

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Descansa en paz, mi entrañable amigo, mi compañero en tantas andaduras periodísticas, Ismael.-

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