La fusión de las cajas catalanas aflorará unas plusvalías de 126.474 millones, según un estudio

La fusión de La Caixa y Caixa de Barcelona permitirá aflorar unas plusvalías de 126.474 millones de pesetas, de acuerdo con un estudio realizado por una de las entidades para cuantificar las ventajas de la operación. Esta revalorización de los activos totales supondrá un importante incremento de los recursos propios (reservas más deuda subordinada), que se elevarían hasta 331.204 millones de pesetas. Los beneficios conjuntos previstos para ambas cajas en el presente ejercicio ascienden a 31.000 millones, según otro estudio elaborado para conocer la situación financiera actual de ambas instituc...

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La fusión de La Caixa y Caixa de Barcelona permitirá aflorar unas plusvalías de 126.474 millones de pesetas, de acuerdo con un estudio realizado por una de las entidades para cuantificar las ventajas de la operación. Esta revalorización de los activos totales supondrá un importante incremento de los recursos propios (reservas más deuda subordinada), que se elevarían hasta 331.204 millones de pesetas. Los beneficios conjuntos previstos para ambas cajas en el presente ejercicio ascienden a 31.000 millones, según otro estudio elaborado para conocer la situación financiera actual de ambas instituciones.

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La obtención de estas cuantiosas plusvalías y sus consiguientes beneficios fiscales han sido los estímulos que más han impulsado la fusión. Las fusiones se efectúan para revalorizar los recursos propios -inmuebles básicamente-, desde la cifra que figura en la contabilidad -coste de adquisición- hasta el valor del mercado sin pagar impuestos. La ley estimula las fusiones que favorecen la economía nacional con la concesión de beneficios fiscales a estas revalorizaciones, que, en otro caso, deberían tributar como beneficios al 35%,. Esta revalorización supone aumentar sustancialmente la proporción entre recursos propios y el activo, lo que teóricamente permitiría garantizar el crecimiento de las entidades. Las cajas, al no poder captar recursos por la vía de ampliación de capital como los bancos, tienen dificultades para mantener la proporción de prudencia que exigen las autoridades entre recursos propios y activo. Actualmente, sólo pueden aumentar sus recursos con los beneficios obtenidos y ernisiones de deuda subordinada. El estudio señala que la proporción de recursos propios/activo pasaría del 5,2% de La Caixa y 4,4% de Caixa de Barcelona al 8,1% de la entidad fusionada.Sin embargo, fuentes de La Caixa restaron importancia a los beneficios fiscales como móvil de la fusión y precisaron que si se aplicara la futura directiva comunitaria a esta entidad la proporción de recursos propios / activo se situaría entre el 16% y el 17%.

Hace varios meses, La Caixa solicitó unos beneficios fiscales de 80.000 millones de pesetas por la absorción de GrupCaixa.

Pero posteriormente, una vez se iniciaron las negociaciones con Caixa de Barcelona, se retiró la propuesta, que no había sido muy bien recibida por la Administración, reacia a conceder las exenciones por tratarse de la fusión de una matriz y sus filiales.

Las proyecciones realizadas sobre la nueva entidad resultante revelan una serie de ventajas. Por una parte, la superposición de la red de oficinas no es excesivamente preocupante. De las 1.838 oficinas que las dos cajas tenían en conjunto a finales del pasado año, sólo habría que prescindir de una veintena, a causa de su proximidad.

Por otro lado, la relación entre el inmovilizado y las reservas es muy elevada en ambas entidades (por encima del 100%), lo que evidencia la escasa rentabilidad de esta parte del activo. La revalorización permitiría rebajar este porcentaje por debajo del 60%

La comparacion de otras magnitudes con el BBV revela la distinta estructura del balance entre ambas entidades. Así, por ejemplo, es clara la potencia de las cajas en cuanto a depósitos. Las dos entidades de ahorro aventajaban a finales del pasado año al BBV en 200.000 millones de pesetas (actualmente la diferencia a favor de las cajas es de unos 700.000 millones de pesetas). La cartera de valores es también muy superior en las cajas (1,3 billones) frente a la del banco (527.340 millones). En el resto de magnitudes es clara la posición dominante del banco. El activo y las inversiones del BBV son superiores en más de un billón de pesetas. Los recursos propios se aproximarán con la afloración de plusvalías.

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