CICLISMO / TOUR DE FRANCIA

La ayuda médica, clave en la recuperación de las fuerzas

J. M. La recuperación que están teniendo los mejores corredores de este Tour es una de las claves de su éxito. Un corredor que disputa una etapa al límite de sus fuerzas y es capaz, al día siguiente, de volver a dar lo mejor de sí mismo, sólo lo consigue tras haber devuelto a su organismo parte del combustible que, en forma de glucosa y grasa, ha gastado. Esta recuperación inmediata se logra con la ayuda médica. De lo contrario, únicamente con reposo y dieta, el organismo tardaría en recuperarse entre 48 y 72 horas.

Fignon tiene todo un equipo médico detrás suyo. Lemond está igualmente ...

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J. M. La recuperación que están teniendo los mejores corredores de este Tour es una de las claves de su éxito. Un corredor que disputa una etapa al límite de sus fuerzas y es capaz, al día siguiente, de volver a dar lo mejor de sí mismo, sólo lo consigue tras haber devuelto a su organismo parte del combustible que, en forma de glucosa y grasa, ha gastado. Esta recuperación inmediata se logra con la ayuda médica. De lo contrario, únicamente con reposo y dieta, el organismo tardaría en recuperarse entre 48 y 72 horas.

Fignon tiene todo un equipo médico detrás suyo. Lemond está igualmente asistido. Y Delgado, que oficialmente está sin médico en el Tour, ha adquirido experiencia de los que ha tenido para saber qué ha que tomar en cada momento; entre ellos está el doctor Eufemiano Fuentes, que ahora, encargado del Paternina, consigue tan buenas recuperaciones en Marino Lejarreta que ha disputado Vuelta, Giro y Tour en una temporada, y en la carrera francesa está logrando su mejor clasificación.

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Evitar males mayores

"Si el Tour tuviera dos días de descanso después de cada etapa, los médicos estaríamos de sobra", dice el doctor Fuentes pero resulta que al término de cada recorrido nos encontramos con unos organismos debilitados por el esfuerzo y que, al día siguiente, van a volver a afrontar una jornada agotadora. Entonces, como médicos, tenemos que intervenir para evitar males mayores. Yo siempre he sostenido que el deporte de competición no es saludable".

En cuanto comienza una etapa, el corredor empieza a perder sales por el sudor. No tiene mayor importancia si se hidrata porque estas sales no son una fuente energética. El problema empieza cuando, como consecuencia del esfuerzo, se va quemando glucosa hasta casi agotarla. Entonces se movilizan las grasas que, en el ciclista, apenas suponen una presencia importante. El corredor ha comenzado una etapa con su depósito de glucosa lleno y acaba con la reserva encendida, lo que supone una disminución de grasas.

El desgaste ha sido tal que una dieta de hidratos de carbono y grasas, junto a una noche de descanso, resultan insuficientes para reponer las pérdidas. El médico entonces, a través de la cantidad de grasa y peso perdidos y de un elemental análisis de orinal suministra al corredor glucosa y preparados de aminoácidos para acelerar el proceso de recuperación, ya de que otra manera estaría en peligro la salud de su paciente.

Existen otros medios más efectivos de recuperación que ya entran dentro de la preparación biológica. En este proceso se utilizan productos farmacéuticos que ayudan también a mejorar el rendimiento del corredor. Por eso los mandatarios amplían cada año la lista de productos prohibidos al ser considerados como un medio de doping. Los médicos se ven entonces obligados a prescindir de recetar lo que sería recomendable en cada caso. Por eso es cada vez más frecuente ver cómo la total recuperación tarda en llegar unos días, ya que el depósito de combustible no se ha podido llenar en una sola noche, so pena de arriesgarse al doping.

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