ETA asesina a dos jefes del Ejército junto al Gobierno Militar de Madrid

Un comandante y un coronel del Ejército de Tierra fueron asesinados a las 11.15 de ayer en las proximidades del Gobierno Militar de Madrid, en un atentado que todas las fuentes oficiales atribuyen a la organización terrorista ETA. El conductor del vehículo, que se encuentra muy grave, recibió tres proyectiles. Una de las balas, alojada en la segunda vértebra cervical, le produjo contusión medular. Poco antes del atentado, el Partido Popular difundía una nota en la que pide una reforma legislativa que permita aplicar la reclusión perpetua a los culpables de actos de terrorismo indiscriminado....

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Un comandante y un coronel del Ejército de Tierra fueron asesinados a las 11.15 de ayer en las proximidades del Gobierno Militar de Madrid, en un atentado que todas las fuentes oficiales atribuyen a la organización terrorista ETA. El conductor del vehículo, que se encuentra muy grave, recibió tres proyectiles. Una de las balas, alojada en la segunda vértebra cervical, le produjo contusión medular. Poco antes del atentado, el Partido Popular difundía una nota en la que pide una reforma legislativa que permita aplicar la reclusión perpetua a los culpables de actos de terrorismo indiscriminado.

Los fallecidos en el atentado son el coronel José María Martín Posadillo, de 56 años, y el comandante Ignacio Julio Baragua Arbués, de 36. El soldado Fernando Vilches Aznar, de 18 años, fue trasladado al hospital Gregorio Marañón, donde se le intervino de sus heridas, calificadas de "muy graves".Los militares, que viajaban en un Opel Corsa granate del Ejército de Tierra, fueron ametrallados por tres terroristas desde un Peugeot 505 robado el 28 de mayo en Guipúzcoa. En el lugar se encontraron cinco casquillos del calibre 9 milímetros Parabellum y 26 del calibre 7,62.

Medios de la lucha antiterrorista destacaron ayer que los militares asesinados "jamás habían efectuado ese recorrido", por lo que descartaron que el atentado fuera fruto de un seguimiento previo. La hipótesis policial apuntaba a que los terroristas se habían desplazado a la zona -en la que además del Gobierno Militar de Madrid hay numerosas viviendas militares- sin un objetivo predeterminado, dispuestos a matar a cualquier mando militar.

El comisario general de la Policía Judicial, Pedro Rodríguez Nicolás, expuso ayer en Santander su opinión de que ETA ha intentado "dar una contrarréplica" a las informaciones sobre la existencia de contactos preliminares entre representantes del Gobierno y de HB.

[PP] Páginas 15 y 16

Editorial en la página 12

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