Ahora, a esperar el IPC

Las medidas económicas adoptadas el pasado viernes en el Consejo de Ministros han paralizado aún más el mercado de valores, aunque apenas han tenido incidencia sobre la evolución de las cotizaciones. La semana empieza con un objetivo muy concreto, como es el de esperar la publicación del IPC de junio en las mejores condiciones posibles, y esto sucederá el próximo viernes. Los primeros rumores apuntan hacia un dato malo, tomando como base las recientes actuaciones de las autoridades económicas que, se piensa, han sido forzadas por un avance de los datos de ese índice que se conocerá el viernes....

Las medidas económicas adoptadas el pasado viernes en el Consejo de Ministros han paralizado aún más el mercado de valores, aunque apenas han tenido incidencia sobre la evolución de las cotizaciones. La semana empieza con un objetivo muy concreto, como es el de esperar la publicación del IPC de junio en las mejores condiciones posibles, y esto sucederá el próximo viernes. Los primeros rumores apuntan hacia un dato malo, tomando como base las recientes actuaciones de las autoridades económicas que, se piensa, han sido forzadas por un avance de los datos de ese índice que se conocerá el viernes. Con este ambiente, no es de extrañar el comportamiento del dinero, más retraído que nunca, aunque ha sido la falta de papel la que ha marcadoel ritmo del mercado. Numerosos valores no cotizaron debido a la confusión de los inversores, atraídos por algunos precios pero temerosos ante lo que pueda deparar el futuro a medio plazo.Las anécdotas han sustituido a la actividad, y éstas han tenido siempre como base la actuación inesperada de compradores y vendedores, que ha provocado algunos altibajos importantes en un reducido grupo de valores. Estos movimientos no parecen ir más allá del corto plazo, cuando no son una respuesta técnica a anteriores recortes, lo que parece quitarles toda significación.

La situación al cierre seguía la tónica de los últimos días, con un papel bastante inactivo y a la espera de acontecimientos y una ausencia total de dinero.