Tribuna:

Ausencia total de ideas

Los mercados de valores no consiguen encontrar el norte en medio de tantas novedades y tensiones, sobre todo porque no saben muy bien dónde pueden terminar. Si los primeros movimientos de la peseta se ajustaron a la medida de las previsiones, la segunda parte que impone la lógica, un descenso en los tipos de interés, no parece entrar en los planteamientos de los inversores, ni particulares ni institucionales. El absentismo es, por ahora, la única respuesta que el dinero puede dar a esta situación concreta, como es la reacción que pueda tener la inversión extranjera ante el importante cambio de...

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Los mercados de valores no consiguen encontrar el norte en medio de tantas novedades y tensiones, sobre todo porque no saben muy bien dónde pueden terminar. Si los primeros movimientos de la peseta se ajustaron a la medida de las previsiones, la segunda parte que impone la lógica, un descenso en los tipos de interés, no parece entrar en los planteamientos de los inversores, ni particulares ni institucionales. El absentismo es, por ahora, la única respuesta que el dinero puede dar a esta situación concreta, como es la reacción que pueda tener la inversión extranjera ante el importante cambio de estatus que ha protagonizado la moneda española.Así las cosas, el volumen negociado en el mercado se mantiene en la línea de subsistencia, es decir, en torno a los 12.000 millones de pesetas efectivas diarias, sin que la parte de ese dinero que influye en la formación de los precios -el que acude a los corros- sea capaz de definir una tendencia. Las únicas operaciones que están claras son las que suponen desmontar planteamientos especulativos anteriores, y que suelen afectar sobre todo a las sociedades cementeras, lo que no deja de ser un contraste con la aparente tranquilidad del resto del mercado.

El sector bancario, acosado por el papel, tampoco parece capaz de aportar soluciones, pues bastante tiene con intentar aguantar algunas cotizaciones en los niveles alcanzados antes de la celebración de las juntas de accionistas. Las posiciones al cierre no indican variaciones en el entorno.

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