Fantasma y ruina

, El jardín trasero del palacio de Linares ya tiene perro guardián. Desde el viernes, cuando el Ayuntamiento recibió las llaves del inmueble, los miembros de una empresa de seguridad, con perro incluido, vigilan sus estancias. El can, contaban ayer en la primera recepción que se daba en el palacio tras casi cinco lustros de clausura, tiembla por la noche. También decían que algunos de los profesionales de la empresa se negaron a custodiar la mansión. El fantasma tiene la culpa.

Los madrileños de principio de siglo creían en el fantasma del palacio. Cuentan que habita en la capilla, una ...

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, El jardín trasero del palacio de Linares ya tiene perro guardián. Desde el viernes, cuando el Ayuntamiento recibió las llaves del inmueble, los miembros de una empresa de seguridad, con perro incluido, vigilan sus estancias. El can, contaban ayer en la primera recepción que se daba en el palacio tras casi cinco lustros de clausura, tiembla por la noche. También decían que algunos de los profesionales de la empresa se negaron a custodiar la mansión. El fantasma tiene la culpa.

Los madrileños de principio de siglo creían en el fantasma del palacio. Cuentan que habita en la capilla, una pequeña habitación -decorada con mosaicos y vidrieras con las imágenes de los apóstoles- situada en la planta noble del edificio. Ayer, no apareció, pero alguna mujer de la limpieza prefirió ser prudente y alejarse de la capilla.

Los miembros de seguridad y la brigada de limpieza han sido los primeros en ver con detenimiento su gran riqueza interior, presa del abandono. Las sedas y tapices se desprenden de las paredes. El parqué está levantado en algunos puntos. Las pinturas, obras de prestigiosos artistas, apenas se adivinan bajo el polvo. Los bronces -fundidos en París- están renegridos. Las tapicerías casi han desaparecido. El tejado es una ruína. Las humedades se han adueñado de las paredes y la fachada esta aquejada del llamado mal de la piedra.

Han sido 23 años de abandono, aunque pudo ser peor. Cuando la Compañía Transmediterránea vendió el palacio en la década de los sesenta a la Confederación de Cajas de Ahorro se rumoreó que se iba a levantar una torre en su lugar, y llegaba a tiempo para hacerlo, porque hasta 1976 no fue declarado monumento histórico-artístico.

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