OFENSIVA TERRORISTA

ETA comete su primer asesinato a los seis días de declarar abiertos "todos los frentes de lucha"

TONIA ETXARRiUn sargento de la Guardia Civil, José Calvo de la Hoz, de 51 años, fue asesinado ayer en la localidad vizcaína de Las Arenas. Se trata de¡ primer asesinato desde que ETA declarase el pasado día 6 "abiertos todos los frentes de lucha". Dos hombres y una mujer dispararon a las 8.30 contra el agente, que se encontraba en el interior de su vehículo, y se dieron a la fuga en un automóvil robado. U capilla ardiente fue instalada en el Gobierno Civil de Vizcaya. Los fúnerales se celebrarán hoy en la iglesia de San José, de los padres agustinos, en Bilbao.

Los tres terroristas disp...

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TONIA ETXARRiUn sargento de la Guardia Civil, José Calvo de la Hoz, de 51 años, fue asesinado ayer en la localidad vizcaína de Las Arenas. Se trata de¡ primer asesinato desde que ETA declarase el pasado día 6 "abiertos todos los frentes de lucha". Dos hombres y una mujer dispararon a las 8.30 contra el agente, que se encontraba en el interior de su vehículo, y se dieron a la fuga en un automóvil robado. U capilla ardiente fue instalada en el Gobierno Civil de Vizcaya. Los fúnerales se celebrarán hoy en la iglesia de San José, de los padres agustinos, en Bilbao.

Los tres terroristas dispararon a corta distancia contra el sargento cuando éste se encontraba en el. interior de su automóvil y aguardaba su turno para atravesar la ría de Bilbao en el transbordador del puente colgante de Santurtzi. Los1erroristas huyeron en un Renault- 11, robado con anterioridad a punta de pistola. Una patrulla de la Ertzaintza locaaó al propietario del vehículo atado a un árbol en un pinar cercano a Leioa (Vizcaya), con unas esposas de marca francesa. El automóvil apareció abandonado en Deusto.El sargento, que presentaba cuatro heridas de bala, fue conducido en una ambulancia al hospital de Cruces, en Barakaldo, donde murió una hora después de haber ingresado. En el lugar del crimen se recogieron tres casquillos marca SF, fabricados en 1977, de calibre 9 milímetros parabellum.

José Calvo de la Hoz, de 51 años, natural de Joarilla de las Matas (León), residía en Vizcaya desde 198 1, cuando fue destinado al servicio fiscal de la Guardia Civil de Santurtzi. Al llegar a Bilbao ascendió a sargento. Estaba especializado en submarinismo y deja viuda y tres hijos de edades comprendidas entre los nueve y los 20 años.

La capilla ardiente quedó instalada en el Gobierno Civil de Vizcaya a las 16.00 horas de la tarde de ayer. Arsenio López, gobernador civil de León, se puso en contacto telefónico con el gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega, para interesarse por los planes de la familia de la víctima sobre el lugar en el que deseaban enterrar al sargento.

Daniel Vega; el gobernador militar de Vizcaya, Ramón Martín Casaño, y el general jefe de la 51 Zona de la Guardia Civil Francisco Albifiana visitaron, entre otras personalidades, la capilla ardiente. A las 18.30 acudieron la esposa del fallecido y sus dos hijos mayores.

También acudió el vicelehendakari y secretario general del PSE-PSOE, Ramón Jáuregui, quien declaró que los demócratas van a acabar ganando la batalla a los terroristas. Jáuregui visitó la capilla ardiente minutos antes de las ocho de la tarde, dio el pésame a la viuda y los dos hijos de la víctima y mantuvo después una reunión con el delegadodel Gobierno en el País Vasco, Julen Elgorriaga, informa Victorino R. de Azúa."Una muerte tan injusta y brutal como ésta puede resultar en este momento más dolorosa", señaló el vicepresidente vasco, "pero es la hora de la unidad de los partidos y de la colaboración ciudadana con la policía para que detenga a los terroristas y prevenga nuevas acciones".El Gobierno Civil confirmó la presencia del ministro del Interior, José Luis Corcuera, en los funerales de cuerpo presente, que se celebrarán hoy a las 10.30.Éste es el primer asesinato cometido por ETA tras la ruptura de la tregua. El último atentado mortal reivindicado por ETA fue la muerte de Graciano González, propietario de un bar de Zarautz (Guipúzcoa), el 23 de diciembre. La última víctima de la organización terrorista perteneciente a las Fuerzas de la Seguridad del Estado fue el policía Cristóbal Díez, asesinado el 23 de octubre en Bilbao.

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