La "guerra sucia" de La Paz

La huelga indefinida que desde el pasado lunes mantenían los 50 trabajadores de la empresa contratada para realizar la Iimpieza del hospital infantil de La Paz fue desconvocada a última hora de la tarde de ayer, según un portavoz del centro. El paro terminó horas después de que el Insalud planteara la posibilidad de llamar a la Cruz Roja para limpiar el hospital si no se alcanzaba una rápida solución del conflicto. La retirada de los montones de basura que desde el lunes se habían adueñado de los pasillos del hospital comenzó ayer mismo, según la misma fuente.

Un grupo multicolor de señ...

La huelga indefinida que desde el pasado lunes mantenían los 50 trabajadores de la empresa contratada para realizar la Iimpieza del hospital infantil de La Paz fue desconvocada a última hora de la tarde de ayer, según un portavoz del centro. El paro terminó horas después de que el Insalud planteara la posibilidad de llamar a la Cruz Roja para limpiar el hospital si no se alcanzaba una rápida solución del conflicto. La retirada de los montones de basura que desde el lunes se habían adueñado de los pasillos del hospital comenzó ayer mismo, según la misma fuente.

Un grupo multicolor de señoras de la limpieza con sus batas de faena y empleados con el mono lleno de pegatinas reivindicativas recorría desde el lunes el hospital. Parecían escapados de una película de Almodóvar. A las 13.30, una comisión de huelguistas salían del despacho del administrador. "Se han puesto de su parte. No hay nada que hacer", decía una mujer serena que abandera las reivindicaciones del colectivo.En el vestíbulo del hospital infantil había café y una especie de natillas espesas para resistir la huelga. A pesar del conflicto tenían ganas de disfrutar de la vida: "Venga, una pastita, y a alegrarse que todo tiene solución en esta vida". Desde luego a las ocho de la tarde de ayer los trabajadores consiguieron una acuerdo con la empresa después de que ésta asumiera la mayor parte de la tabla reivindicativa de los empleados", según un portavoz del Insalud

"Hemos conseguido, después de una lucha de años, un serie de mejoras laborales irrenunciables. La contrata nueva, que ya sabía a qué atenerse". La mujer serena, trabajadora de la limpieza de toda la vida manejaba un lenguaje sindical digno de un interlocutor social. Los huelguistas la escuchaban con respeto; apuntaban sus opiniones con ejemplos sufridos en carne propia o cruzaban algún insulto para la empresa y para el Insalud.

Montones de basura

Los niños que entraban en el hospital tiraban del brazo de sus padres y señalaban al grupo de huelguistas. "Venga, hijo que aquí no hay más que mierda". Los montones de basura, que alcanzaban una considerable altura, empezaron a desaparecer ayer mismo. Vasos de plástico, papeles húmedos y al godones empapados entraron en las bolsas de basura."El problema de fondo", añadía otra trabajadora que también dominaba la jerga sindical, "es que el Insalud lleva años pasando. Nosotros hemos conseguido equipararnos con los pinches, la última categoría del hospital, y hemos luchado en cada nueva contrata. Lo que no entiendo es cómo sólo en La Paz hay cinco empresas subrogadas sólo de limpieza. Cada nueva. empresa -algunas han durado seis meses- era una nueva. lucha. La anterior desaparecía y nos dejaba a deber media paga, por ejemplo. Tenemos una deuda con varias empresas, ya de años, de cerca de 15 millones de pesetas. A Limpiezas Astro [la firma con la que estaban en litigio] también la hemos llevado a Magistratura por otra deuda de cuando estuvo aquí hace año y medio. Y ahora, van y la vuelven a contratar. Piensan que porque somos fregonas nos vamos a callar. Precisamente porque somos fregonas vamos a limpiar toda la mierda que hay aquí". Y en eso está ahora, tras cinco días de lucha.

Cuando los trabajadores llevaron sus peticiones, el gerente del hospital, José Luis Temes, éste respondió que la contrata era "la mejor manera para cumplir determinados servicios y reiteró que es un problema de un colectivo de trabajadores con su empresa y que se mantendría el servicio hospitalario "mientras los técnicos de medicina preventiva nos digan que se puede seguir actuando". Pero la sangre no ha llegado al río.

"Es un problema de aspecto y no hay motivo para la suspensión del servicio, aunque hemos trasladado las extracciones a otro edificio. Los quirófanos se limpian entre cada operación y están funcionando normalmente, aunque mucho más lentos. Si la situación sigue así, el lunes pediremos la intervención de la Cruz Roja para limpiar el hospital". Afortunadamente, la guerra sucia ha terminado.

La nueva publicación, La Paz (periódico hospitalario mensual) ofrece en sus primeras páginas datos sobre el mes de noviembre del año pasado. Ese mes ingresaron en el hospital -que cuenta con una plantilla de 7.000 trabajadores y 1.652 camas- 4.470 enfermos, de los que 2.431 lo hicieron por urgencias. Se practicaron 2.792 intervenciones quirúrgicas y 664 partos. Se atendió a 10. 134 nuevos pacientes y a 34.011 en consulta sucesiva. Cada paciente ingresado permaneció una media de 10,12 días. La ocupación del hospital pasó del 83,9% -el mismo mes de 1987- al 87,9%.