Calma ante los resultados del comercio de EE UU en febrero
El dólar continúa con la estabilidad que le ha caracterizado durante las últimas sesiones y las leves bajas que se producen se deben a las tomas de beneficios originadas tras el anuncio de que las ventas al consumo en EE UU cedieron un 0,4% en el mes de febrero.En cualquier caso, los movimientos eran moderados ya que los inversores se encuentran a la expectativa de la publicación, hoy miércoles, de la balanza comercial norteamericana.
Las previsiones apuntan hacia una clara mejora del déficit situándolo en 9.500 millones frente al anterior de 10.230 millones de dólares.
Por su pa...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El dólar continúa con la estabilidad que le ha caracterizado durante las últimas sesiones y las leves bajas que se producen se deben a las tomas de beneficios originadas tras el anuncio de que las ventas al consumo en EE UU cedieron un 0,4% en el mes de febrero.En cualquier caso, los movimientos eran moderados ya que los inversores se encuentran a la expectativa de la publicación, hoy miércoles, de la balanza comercial norteamericana.
Las previsiones apuntan hacia una clara mejora del déficit situándolo en 9.500 millones frente al anterior de 10.230 millones de dólares.
Por su parte, la Bolsa de Nueva York abrió ligeramente al alza en reacción a las cifras de ventas al por menor, que podían ser el primer síntoma de ralentización económica, pero terminó la sesión repitiendo el índice Dow Jones a 2.306,25 y un volumen de transacciones semejante.
El mercado de bonos reaccionó positivamente ante la noticia, mejorando la rentabilidad en plazos a 30 años hasta el 9,13% frente al 9,15% el lunes.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, tanto la libra esterlina como el mercado de valores, daban claras muestras de impaciencia en espera del discurso de Lawson sobre la evolución del presupuesto británico.
No obstante, la barrera psicológica del 2.100, superada ayer, parece que se está afianzando entre los inversores a lo largo de la sesión operativa y solamente agentes económicos externos o el posible temor de que se produzca una elevación de las tasas, pueden cambiar el sentimiento alcista.
En Japón, la corriente de compras arbitradas hizo subir los precios de las acciones de la Bolsa de Tokio, lo que se tradujo en un ascenso del índice Nikkei de 171,39 puntos, cerrando finalmente a 31.724,35 yenes.