Fracasa la OPA de Plessey sobre General Electric Company

El intento de Plessey, el fabricante británico de productos electrónicos, de encabezar una oferta pública de adquisición (OPA) internacional sobre el gigante General Electric Company (GEC) capotó definitivamente ayer.

Lo que se presentaba como la mayor OPA que iba a ver la City londinense, valorada en 7.000 millones de libras (casi 1,5 billones de pesetas), estaba abocada al fracaso después de que el viernes pasado GEC anunciara el establecimiento de un acuerdo de colaboración con la General Electric (GE) norteamericana.

Para llevar adelante su proyecto, Plessey -que a finale...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El intento de Plessey, el fabricante británico de productos electrónicos, de encabezar una oferta pública de adquisición (OPA) internacional sobre el gigante General Electric Company (GEC) capotó definitivamente ayer.

Lo que se presentaba como la mayor OPA que iba a ver la City londinense, valorada en 7.000 millones de libras (casi 1,5 billones de pesetas), estaba abocada al fracaso después de que el viernes pasado GEC anunciara el establecimiento de un acuerdo de colaboración con la General Electric (GE) norteamericana.

Para llevar adelante su proyecto, Plessey -que a finales del año pasado fue objeto de una OPA por parte de GEC y Siemens por valor de 1.700 millones de libras- había constituido una sociedad instrumental, Metsun, que ayer emitió un comunicado anunciando que se abandonaba el plan sobre GEC "a la luz de las presentes circunstancias".

La última batalla entre GEC y Plessey ha sido un episodio que ha durado 11 días, en los que los acontecimientos se han desencadenado con vertiginosa rapidez.

La filtración de la mega-OPA ha dañado a Plessey, que ha tenido que trabajar contra el reloj, mientras GEC, un gigante adormilado, volvía a mostrar todas sus capacidades. Metsun, con el apoyo del primer banco británico, Barclays, intentó formar un consorcio y entabló negociaciones con la británica STC, la francesa Thorrison y las norteamericanas GE y AT&T.

Mientras se desarrollaban estos contactos, el Gobierno remitió a la comisión antimonopolios la intentona anglo-alemana sobre Plessey, lo que satisfizo a ésta, pero aguó las pasiones de algunos de los presuntos elementos del consorcio. Al poco, GE, que estaba en este lado, fue atraída al suyo por GEC, lo que debilitó más a Metsun, que aún el pasado fin de semana insistía en seguir con sus planes.

En la City se considera muy improbable que Plessey vuelva a intentar crear una alianza internacional contra GEC.

Archivado En