Los miembros del 'comando Madrid' advierten que quedan cinco días de tregua

Los miembros del comando Madrid de ETA Militar José Ignacio de Juana Chaos, Antonio Troitiño Arranz, Esteban Esteban Nieto e Inés del Río Prada, se negaron ayer a permanecer en la sala blindada de la Audiencia Nacional donde eran juzgados por su participación en el atentado con granadas contra la sede del Ministerio de Defensa en julio de 1986. Los etarras advirtieron que al Gobierno sólo le quedan cinco días de la tregua para contestar a la organización sobre una posible negociación y Troitiño precisó: "Habrán cogido a Ternera, pero la vaca sigue viva", en clara alusión a...

Los miembros del comando Madrid de ETA Militar José Ignacio de Juana Chaos, Antonio Troitiño Arranz, Esteban Esteban Nieto e Inés del Río Prada, se negaron ayer a permanecer en la sala blindada de la Audiencia Nacional donde eran juzgados por su participación en el atentado con granadas contra la sede del Ministerio de Defensa en julio de 1986. Los etarras advirtieron que al Gobierno sólo le quedan cinco días de la tregua para contestar a la organización sobre una posible negociación y Troitiño precisó: "Habrán cogido a Ternera, pero la vaca sigue viva", en clara alusión a que ETA continuará la lucha armada.La fiscal Maria Dolores Márquez de Prado solicitó para cada uno de los acusados penas que totalizan 459 años, como autores de 16 delitos de asesinato frustrado y otro de estragos. Además, fija indemnizaciones por lesiones y daños que superan los 22 millones de pesetas. El acusador, Umberto de la Torre, abogado del despacho del asesor de Interior Jorge Argote, solicitó 492 años para cada uno por los mismos delitos, mientras José Miguel Gorostiza, letrado defensor, dijo que los acusados habían efectuado su propia defensa y que no asumen las responsabilidades que las leyes establecen para lo que ellos definen como lucha por unos derechos.

El atentado fue realizado mediante el lanzamiento de 12 granadas desde un coche estacionado, que previamente había sido robado, contra la fachada del Ministerio de Defensa en el paseo de la Castellana, de Madrid. Una vez lanzados los proyectiles, los terroristas activaron una bomba en el coche utilizado, que hizo explosión 15 minutos después. El atentado causó lesiones a 16 personas y cuantiosos daños materiales.