Tribuna:

Dinero escaso, pero suficiente

Dinero y papel, apuestas e incertidumbres, no consiguen ponerse de acuerdo sobre la posibilidad de terminar el ejercicio con un resultado medianamente positivo, lo que ha vuelto a proporcionar a los asiduos otra sesión aparentemente equilibrada y sin contenido alguno. Los avances y retrocesos tampoco han contribuido a clarificar la situación, con lo que al cierre todo seguía más o menos igual que en los días anteriores, es decir, el papel sigue ahí y el dinero piensa en otros mercados.Si en la sesión del miércoles se pudieron detectar algunos apoyos, en esta última las cosas han ido bastante m...

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Dinero y papel, apuestas e incertidumbres, no consiguen ponerse de acuerdo sobre la posibilidad de terminar el ejercicio con un resultado medianamente positivo, lo que ha vuelto a proporcionar a los asiduos otra sesión aparentemente equilibrada y sin contenido alguno. Los avances y retrocesos tampoco han contribuido a clarificar la situación, con lo que al cierre todo seguía más o menos igual que en los días anteriores, es decir, el papel sigue ahí y el dinero piensa en otros mercados.Si en la sesión del miércoles se pudieron detectar algunos apoyos, en esta última las cosas han ido bastante más lejos, y hasta la, hora del cierre se mantuvo la duda de un índice orientado al alza, duda que se resolvió con la aportación negativa, del sector bancario, en el que el papel impidió cualquier tipo de ayuda.

La situación ha sido, con todo, algo más positiva que en los días anteriores, pues el papel aparece com menos asiduidad y la caída de los precios empieza a verse como un resultado de las sobreventas que origina la generación de minusvalías. Esta situación permite pensar, sobre todo a la barandilla, que en los primeros días del próximo ejercicio las cosas pueden estar mejor, pues estas ventas cesarán en su presión sobre el mercado y dejarán el sitio a la hipotética acción del dinero.

No obstante, las posiciones al, cierre seguían mostrando la supremacía del papel sobre cualquier otra opción, aunque tampoco en esta ocasión los vendedores decidieron airear su mercancía y todos se fueron a casa con la sensación de un potencial vendedor importante que, aun así, se conforma con colocar cada día una pequeña porción de papel.

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