Cartas al director

El niño, el perro y la televisión

Desde nuestra óptica como asociación de consumidores y usuarios, siempre hemos tenido la necesidad de ser críticos, no contrarios, con el medio de comunicación social que quizá más incidencia tiene en los hogares españoles y que tiende a conducir a éstos, de una forma casi diríamos subliminal, a actuar, opinar y moverse a tenor de los intereses sociológicos, comerciales o de otra índole que a las televisiones públicas o privadas -estas últimas cuando se las autoriza- convenga.Pero alguna vez también nos corresponde no ser críticos y reconocer al césar lo que es del césar, y en este caso el cés...

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Desde nuestra óptica como asociación de consumidores y usuarios, siempre hemos tenido la necesidad de ser críticos, no contrarios, con el medio de comunicación social que quizá más incidencia tiene en los hogares españoles y que tiende a conducir a éstos, de una forma casi diríamos subliminal, a actuar, opinar y moverse a tenor de los intereses sociológicos, comerciales o de otra índole que a las televisiones públicas o privadas -estas últimas cuando se las autoriza- convenga.Pero alguna vez también nos corresponde no ser críticos y reconocer al césar lo que es del césar, y en este caso el césar -léase Televisión Española- ha actuado con una dignidad y estilo de gran alabanza, al pasar por la pequeña pantalla el spot o cuña, llámese como quiera, que hace referencia al niño que, embaucado por el programa televisivo, desatiende e ignora con indiferencia olímpica las muestras de atención que implora y merece su amigo el perro, el cual, desengañado, se ve obligado, y apenadísimo, a emigrar a otros pagos.

Desde nuestra asociación deseamos felicitar cordialmente al creador de estas imágenes y a Televisión Española, que las ha puesto en pantalla con el riesgo de ser criticados. Elevamos nuestros más sinceros deseos de que esta breve historieta no sólo sirva de modelo terapéutico para los niños con síndrome televisivo, que afecta a la gran mayoría de ellos, sino que su aplicación a los mayores -al fin y al cabo son quienes deben dar ejemplo a los menores- les surta el debido efecto.- Presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Barcelona.

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