El Gobierno británico ofrece la gestión de un tercer canal de televisión al mejor postor

El Gobierno británico va a crear un nuevo canal de televisión en un marco legislativo que supone una innovación y que pretende asimilar la inminente oferta de docenas de nuevos canales. Los espacios de que gozan 15 cadenas comerciales en la gestión del tercer canal van a ser ofrecidos al mejor postor, lo que para la oposición implica que el Gobierno está favoreciendo una televisión de baja calidad.

"La radiotelevisión está cambiando a pasos agigantados y este cambio hace posible una mayor elección por el oyente y el televidente", manifestó el ministro del Interior, Douglas Hurd, en una ...

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El Gobierno británico va a crear un nuevo canal de televisión en un marco legislativo que supone una innovación y que pretende asimilar la inminente oferta de docenas de nuevos canales. Los espacios de que gozan 15 cadenas comerciales en la gestión del tercer canal van a ser ofrecidos al mejor postor, lo que para la oposición implica que el Gobierno está favoreciendo una televisión de baja calidad.

"La radiotelevisión está cambiando a pasos agigantados y este cambio hace posible una mayor elección por el oyente y el televidente", manifestó el ministro del Interior, Douglas Hurd, en una Cámara de los Comunes expectante. El Gobierno parte de la premisa de que al público no se le puede negar la oferta múltiple que le va a caer del cielo y ha dado el visto bueno a un plan que, en lo técnico, deja abierta todas las posibilidades."El Gobierno no debe marcar directrices sobre el futuro mediante la elección de determinadas tecnologías", dijo Hurd. "Al contario, propone un marco que haga factible la creación de tantos canales como el consumidor determine. En perspectiva hay varias docenas de canales de televisión y posiblemente varios centenares de emisoras de radio". El Ejecutivo prevé la aparición de televisiones locales y otras dirigidas a sectores determinados.

Una de las primeras medidas es la creación de un quinto canal que comenzaría a emitir en 1993 al mismo tiempo que la liberalizada ITV, que gestiona el tercer canal. Esta cadena agrupa a otras 15 de alcance regional cuyos espacios de antena serán ofrecidos a quien esté dispuesto a ofrecer más por ellos. Richard Dunn, presidente de esta asociaciación de cadenas, considera que tal salida tendrá repercusiones indeseables al forzarlas a ellas o las que las sucedan a estar más pendientes de la cuenta de resultados que de la calidad del producto. Hurd replicó que ese comentario es un sinsentido porque las cadenas tendrán que ofrecer calidad para atraer espectadores. El Gobierno también se propone crear un organismo que vele por un mínimo de calidad y de moralidad en la oferta.

Grandes magnates

"La propiedad de la radio y la televisión comerciales debe extenderse al máximo", según Hurd, quien anunció que el Gobierno va a presentar un detallado programa de acción para evitar la concentración de la oferta en un pequeño grupo e impedir una excesiva dependencia y relación entre los diferentes grupos.La oposición cree que los planes del Gobierno no harán sino ir en beneficio de los interes económicos de los grandes magnates internaciones de la televisión. "Es un gigantesca retirada de los principios de la televisión pública", dijo Roy Hattersley, vice líder laborista.

La emisión nocturna de uno de los dos canales de la BBC -que en el futuro tendrá que abandonar su sistema de financiación mediante el pago por parte del público de un canon, que en la actualidad está en 66 libras (casi 14.000 pesetas), en favor de un abono de suscripción- pasará a ser explotada por otra compañía. El director general de la BBC, Michael Checland dijo estar sorprendido por esta idea y reclamó el control de ambos canales, de modo que sea posible transmitir acontecimientos como los Juegos Olímpicos o programas como el de esta noche sobre las elecciones norteamericanas.

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