Comienza el segundo acto

A los dos meses exactos de que se hiciese pública la sentencia por la desaparición de Santiago Corella, el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y el inspector Victoriano Gutiérrez Lobo, condenados a más de 29 años de cárcel en aquella causa, vuelven a sentarse en el banquillo de un tribunal de justicia.Junto a ellos, están procesados tres compañeros de cuerpo y amigos personales que les acompañaron numerosas veces durante los más de cuatro meses que duró la vista oral del juicio por la desaparición del Nani: Adelardo Rafael Martínez García, Antonio Caro Fontanillo y Miguel Ángel...

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A los dos meses exactos de que se hiciese pública la sentencia por la desaparición de Santiago Corella, el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y el inspector Victoriano Gutiérrez Lobo, condenados a más de 29 años de cárcel en aquella causa, vuelven a sentarse en el banquillo de un tribunal de justicia.Junto a ellos, están procesados tres compañeros de cuerpo y amigos personales que les acompañaron numerosas veces durante los más de cuatro meses que duró la vista oral del juicio por la desaparición del Nani: Adelardo Rafael Martínez García, Antonio Caro Fontanillo y Miguel Ángel Bercianos Torres. Los dos últimos llegaron a testificar en aquella causa.

Uno de las cuestiones fundamentales que se dilucidarán desde mañana en la Audiencia santanderina tiene mucho que ver con la sentencia que hace dos meses se dictaba en Madrid: sí las altas penas -más de 29 años de cárcel- dictadas por la desaparición de Corella influirán en el ánimo de los jueces en este segundo juicio contra la llamada mafia policial. Cuestión que cobra mayor importancia ante las otras causas judiciales que aún se encuentran en fase de sumario y en las que aparecen relacionados varios de estos policías y colegas suyos de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid.

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El juicio del Nani también se prolonga en Santander por otros hechos. En el estrado de la defensa se sentará el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, defensor del comisario Fernández Álvarez en aquella vista y abogado de los cinco policías en este sumario. Le acompañará el letrado Manuel Tuero Madiedo, quien defendió en Madrid a Gutiérrez Lobo y al inspector José María Pérez Gutiérrez, absuelto en aquella causa.

Uno de las acusaciones de tenencia ilícita de armas que recae sobre Gutiérrez Lobo y Martínez García parte de una presunta entrega de armas a Ángel Manzano, el amigo del Nani. Manzano está citado como testigo en Santander. Al inspector Caro se le acusa de haber proporcionado, a través de Venero, una pistola al delincuente Francisco Javier Sánchez Rico, Pardi, miembro de la banda de Corella.

En el banquillo estará también el joyero y confidente Federico Venero, cuyas acusaciones implicando a un grupo de policías en una serie de delitos permitieron reabrir la investigación judicial sobre la suerte de Corella. Ésta será la primera vez en que acusados y acusador se sienten juntos desde que Venero comenzó a hacer declaraciones a la justicia a fines de 1985. El joyero declaró como testigo en la vista del caso el Nani y mantuvo sendos careos con Fernández Álvarez y Gutiérrez Lobo.

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La reacción de todos ellos compartiendo codo con codo horas de banquillo puede ser curiosa. Venero, por ejemplo, dijo en el juicio del Nani que los procesados en esa causa eran "unos caballeros" en comparación con el inspector Bercianos. El joyero declara varías veces en el sumario de Santander el terror que, según él, le inspiraba este policía destinado en Bilbao. Unos y otros se dirigen fuertes insultos en conversaciones a través de terceras personas.

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