Cartas al director

En defensa de los Celtics

En su columna sobre la actuación del equipo de baloncesto Boston Celtics en el Open MacDonald's de Madrid (EL PAÍS, 22 de octubre de 1988), el señor Mohedano destaca el hecho de que "en un deporte dominado por hombres de raza negra, los Celtics han optado por la mayoría blanca", y añade que no sabe sí ello se debe atribuir "a la casualidad o al conservadurismo del entorno social del equipo". Quizá haciéndose eco de esa observación, un comentarista de TVE, en la retransmisión de la final del open, calificó a los Celtics de "equipo blanco y conservador".En cualquier caso, creo que convien...

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En su columna sobre la actuación del equipo de baloncesto Boston Celtics en el Open MacDonald's de Madrid (EL PAÍS, 22 de octubre de 1988), el señor Mohedano destaca el hecho de que "en un deporte dominado por hombres de raza negra, los Celtics han optado por la mayoría blanca", y añade que no sabe sí ello se debe atribuir "a la casualidad o al conservadurismo del entorno social del equipo". Quizá haciéndose eco de esa observación, un comentarista de TVE, en la retransmisión de la final del open, calificó a los Celtics de "equipo blanco y conservador".En cualquier caso, creo que conviene tener presente la historia del club. Los Celtics fueron el primer equipo de la NBA en contratar a un jugador negro, Chuck Cooper, en 1950. La crónica de la integración de los jugadores negros en la NBA, y en los Celtics en particular, se puede leer en el libro del legendario entrenador de ese equipo Amold Red Auerbach Winning the hard way (Little Brown & Co., Boston, 1966). Fue Auerbach quien recomendó el fichaje de Cooper.

Bill Russell, que en su día fue la mayor estrella de los Celtics, ha contado esa historia desde un punto de vista más radical, como corresponde a un jugador negro víctima de la intolerancia racial. En Go up for glory (Coward McCann, 1966) denuncia con vigor la discriminación.

Sin embargo, este luchador por los derechos humanos escribió lo siguiente sobre el ambiente que reinaba en los Celtics: "Había judíos, católicos,- protestantes, agnósticos, hombres blancos, hombres negros. Lo único que teníamos en común era un nombre irlandés: los Celtics. Créanme, hicimos honor al nombre. En todo ese tiempo ( ... ) jamás existieron grupitos aparte, jamás hubo una pelea. Un hombre podía ser una superestrella blanca o una superestrella negra. Daba igual". Quizá teniendo en cuenta estos datos, y dado que Auerbach es ahora presidente de los Celtics y que Bill Russell y otro ex jugador negro, K. C. Jones, han sido entrenadores del equipo, deberíamos inclinarnos por la primera hipótesis del señor Mohedano, la casualidad.

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El innegable conservadurismo del entorno no parece haber influido demasiado en este tipo de decisiones en la historia de los Celtics- Sevilla.

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