El Banco Santander adquiere e1 5% del Royal Bank of Scotland, al que cede un 2,5% de su capital

El Banco Santander y el Royal Bank of Scotland han alcanzado un acuerdo de colaboración que incluye, junto al desarrollo de actividades comerciales y tecnológicas, el intercambio de acciones de las dos entidades y de algunas filiales que el Santander tiene en Alemania Occidental y Bélgica. La operación culminará en un par de meses, y la entidad presidida por Emilio Botín tendrá el 5% del capital del banco escocés, el quinto banco británico, mientras que el Royal Bank of Scotland se hará con el 2,5% del Santander. Además, el Santander vende la mitad de su participación en el CC-Bank alemán y en...

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El Banco Santander y el Royal Bank of Scotland han alcanzado un acuerdo de colaboración que incluye, junto al desarrollo de actividades comerciales y tecnológicas, el intercambio de acciones de las dos entidades y de algunas filiales que el Santander tiene en Alemania Occidental y Bélgica. La operación culminará en un par de meses, y la entidad presidida por Emilio Botín tendrá el 5% del capital del banco escocés, el quinto banco británico, mientras que el Royal Bank of Scotland se hará con el 2,5% del Santander. Además, el Santander vende la mitad de su participación en el CC-Bank alemán y en el Crédit du Nord belga. El Santander adquiere el 2,5% del Royal Bank al grupo KIO, principal accionista de la entidad británica, y recibirá, cuando se complete la operación, casi 14.000 millones de pesetas.

La entrada en vigor del mercado único europeo en el horizonte de 1992 sigue provocando movimientos ole capital en buena parte de los bancos españoles, que tratan de seguir estrategias distintas con el mismo objetivo: situarse con ciertas posibilidades de seguir compitiendo cuando el mercado natural se haya aumentado de 40 millones de habitantes a más de 300 millones de personas.Mientras algunas instituciones han optado por un proceso de fusión acelerado para ampliar su tamaño, otras, como el Santander, han optado por adquirir redes bancarias en algunos países europeos y, ahora, concertar alianzas que le permitan estar en plazas importantes disminuyendo sus costes y reduciendo su inversión.

En este sentido se enmarca el acuerdo alcanzado entre el Santander y el Royal Bank of Scotland en el que no sólo se establece un intercambio de participaciones accionariales, sino también acuerdos de colaboración comercial y tecnológica. La parte puramente financiera de la operación consiste en que el Santander adquiere el 2,5% del capital del banco británico directamente a la entidad, que realizará una ampliación de capital de esa cuantía cuyo único suscriptor será el Santander.

El 2,5% de KIO

Ello representa la compra de 7,2 millones de acciones del banco escocés, por las que desembolsará 5.600 millones de pesetas. Además, el Santander cerró ayer un acuerdo con el grupo KIO (principal accionista del Royal Bank, con un 14,4%) por el que le adquiere otro 2,5% de acciones por un precio similar. En total, el Banco Santander invierte 11.200 millones de pesetas en el banco británico.

A cambio, el Royal Bank se compromete a adquirir de forma inmediata el 0,5% del capital del Santander pagando por ello 3.600 millones de pesetas más la suscripción de obligaciones convertibles en un plazo máximo de cinco años por el mismo importe y equivalentes a otro 0,5% del capital de la entidad cántabra.

También tendrá una opción de compra de un 1,5% adicional del Banco Santander, a cinco años y precio fijo, por el que paga como cantidad a cuenta algo más de 2.000 millones de pesetas. El acuerdo establece también que el Royal Bank adquiere el 50% del capital del CC-Bank de Alemania, propiedad al ciento por ciento del Santander, por un importe de casi 5.700 millones de pesetas, y el 50% del Crédit du Nord belga, por 1.640 millones de pesetas.

En total los escoceses desembolsan de forma inmediata un total de 16.500 millones de pesetas, que pueden ampliarse en 8.000 millones más en el caso de que ejerciten la opción de compra sobre el 1,5% del capital del Santander.

La venta del 50% de las participaciones alemanas y belgas no supone la pérdida del control de la gestión de estas dos entidades por parte del Santander, que, además, no ha vendido el negocio de las tarjetas de crédito en Alemania, que representan ya casi 300.000 en funcionamiento.

Tanto Emilio Botín, presidente del Banco Santander, como Charles Milne Winter, consejero delegado del Royal Bank of Scotland, destacaron que la operación no debe concebirse como un mero intercambio de acciones, "es lo menos importante de todo el acuerdo, lo que se empezó a hablar más tarde y que únicamente viene a dejar claro que la alianza que se acaba de establecer será duradera", sino como una forma de prepararse cada uno para estar en la Europa de 1992.

Cada banco mantendrá su independencia según los términos del acuerdo firmado ayer en Londres y cada institución tendrá un representante en el consejo de administración de la otra institución. El acuerdo establece que si una de las dos partes quiere adquirir una parte adicional de acciones tendrá que comunicarlo y, en cualquier caso, se comprometen a votar siempre a favor de lo que proponga la gestión de cada entidad.

Medios financieros señalaron ayer que el objetivo del Banco Santander, en todo caso, no se queda en adquirir el 5% del capital del Royal Bank of Scotland, "estudiaron con anterioridad tomar una participación mayor en alguna otra entidad británica", sino ampliarla en un futuro no muy lejano hasta llegar al 10%.

La operación, comunicada al ministro de Economía, Carlos Solchaga, en los días en que se produjo la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional en Berlín, y a la Moncloa el pasado viernes, goza de todas las bendiciones de las autoridades políticas y económicas de los dos países, que no sólo no han puesto reparos a la misma, sino que la han apoyado positivamente.

Lo que sorprende, una vez más, es que una parte sustancial de la operación se haya realizado con el grupo KIO, con el que el Banco Santander viene realizando varias operaciones en los últimos meses.

En efecto, como reconoció Emilio Botín, "con el grupo KIO hemos realizado las dos únicas OPA hostiles que han triunfado en España en los últimos meses -Ebro y Cros-; al final es KIO el propietario de nuestra sede en Madrid y una sociedad del Kuwait Invesment Office es avalista del crédito que hemos concedido a la familia Coca para que cierre su contencioso con el Banco Español de Crédito".

Pero, continuó Emilio Botín, "la presencia de KIO en el Royal Bank of Scotland es pura coincidencia, y habríamos llevado a cabo la operación si este banco tuviera su sede social en otro país distinto al que la tiene y aunque KIO no fuera su mayor accionista desde hace varios años".

El acuerdo firmado ayer establece la constitución de un banco en Gibraltar, para el que ya se han empezado a solicitar las autorizaciones pertinentes, al 50% y en el que la gestión será desarrollada por los escoceses, así como la constitución de una sociedad de servicios financieros que a través de las oficinas de los dos bancos ofrecerá asesoramiento a los clientes de las dos entidades.

El Banco Santander de Negocios y Charterhouse PLC., filial del Royal Bank, colaborarán en áreas de bolsa, colocación de valores, toma de partícipaciones, fusiones y adquisíciones y asesoramiento en general mediante un comité conjunto que ya ha empezado a funcionar.

Los dos grupos se plantean entrar en los países de la CE en los que aún no están, como Francia, mediante operaciones conjuntas en las que en cada caso se decidirá quién ejerce la gestión. En el Extremo Oriente han decidido poner en marcha esta colaboración en Japón y Hong Kong mientras que Norteamérica seguirá caminando por separado, dadas las especiales características de la legislación bancaria de Estados Unidos.

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