COMUNICACIÓN

El satélite español permitirá recibir en 1992 seis canales de televisión con antenas de reducidas dimensiones

El satélite nacional español, que será lanzado, según previsiones oficiales, en octubre de 1991, permitirá recibir al menos seis canales de televisión directa en todo el territorio nacional mediante una antena parabólica de reducidas dimensiones -aproximadamente unos 60 centímetros de diámetro-, que se venderá a unas 70.000 pesetas, según han señalado técnicos del grupo que ha elaborado el informe de viabilidad del mismo.

El estudio está practicamente acabado y cuatro grandes consorcios internacionales se disputarán ahora el contrato para construir y poner en órbita dicho satélite, qu...

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El satélite nacional español, que será lanzado, según previsiones oficiales, en octubre de 1991, permitirá recibir al menos seis canales de televisión directa en todo el territorio nacional mediante una antena parabólica de reducidas dimensiones -aproximadamente unos 60 centímetros de diámetro-, que se venderá a unas 70.000 pesetas, según han señalado técnicos del grupo que ha elaborado el informe de viabilidad del mismo.

El estudio está practicamente acabado y cuatro grandes consorcios internacionales se disputarán ahora el contrato para construir y poner en órbita dicho satélite, que sería plenamente operativo en los primeros meses de 1992. Un próximo consejo de ministros tomará la decisión definitiva y adjudicará el contrato, en el caso de que la decisión sea positiva, a uno de los cuatro consorcios.El satélite, que será dedicado a multiservicios de telecomunicación, dispondrá de tres canales destinados a televisión que permitirán la transmisión por lo menos de seis programas. Estos programas podrán ser, de acuerdo con fuentes del sector oficial de las telecomunicaciones, tanto los actuales públicos existentes, los tres privados que se crearán con la entrada en vigor de la televisión privada o incluso se podrán crear seis nuevos (públicos o privados).

Según las mismas fuentes, en caso de que se respete la estructura actual y la prevista con próximos canales privados -utilización de la red terrestre y del satélite Eutelsal para completar esta red- España contaría con una oferta de cinco canales (dos públicos y tres privados) a través de la red de radioenlaces terrestres apoyados en el satélite del consorcio europeo, más la posibilidad de otros seis apoyados en la capacidad del satélite español.

Podría resultar un canal menos si se siguiera estrictamente un acuerdo de la Unión Internacional de Telecomunicaciones que limita a un máximo de cinco canales de difusión directa por cada país, de acuerdo con las explicaciones de ingenieros técnicos. La política de telecomunicaciones que se ejecute en su momento y las posibilidades del mercado decidirán si los nuevos canales se mantendrán en libre recepción o por el contrario se codificarán y por lo tanto se plantearán como de pago.

Cobertura total

Los programas retransmitidos por el satélite español podrán recibirse directamente en el ciento por ciento del territorio nacional, incluidas naturalmente las islas Canarias y también en Portugal y el norte de África, mediante antenas parabólicas de unos 60 centímetros de diámetro -las actuales miden entre 2,40 metros y 1,80 metros y alcanzarán en el mercado un precio aproximado de 70.000 pesetas (las actuales cuestan unas 200.000 pesetas, sólo un equipo con una sola antena). Esto será posible porque está previsto que el satélite tenga una potencia entre 80 y 120 vatios. La potencia final no está todavía decidida.

El satélite posibilitará también la transmisión de señales de televisión de alta definición. Parte de las retransmisiones de los Juegos Olímpicos de Barcelona se harán por el sistema de alta, definición, para lo que Televisión Española está preparando equipos de producción que se adapten a esta tecnología.

El futuro satélite español tendrá una vida útil de 10 años, un peso que supera las dos toneladas, con capacidad para cinco transpondedores (repetidores) dedicados a comunicaciones de Gobierno -usos militares-, tres para televisión y radiodifusión y 11 para distintos servicios de telecomunicaciones (telefonía y servicios a empresas privadas, bancos, agencias de viajes, etcétera).

Por tratarse en realidad de un sistema de comunicagones el proyecto contempla tres satélites. Uno que será lanzado en octubre de 1991 y que será operativo en febrero de 1992; otro de reserva que será lanzado tres meses más tarde y un tercer satélite que permanecerá en tierra sin ensamblar. El coste inicial se cifra, según fuentes de expertos, en más de 60.000 millones de pesetas.

Según fuentes oficiales hay por los menos cuatro consorcios o empresas que se disputan la construcción del satélite: Hughes Aircraft (norteamericana) y la italiana Selenia, que han presentado ya sus proyectos, y los consorcios europeos Matra-Aerospace-Fokker y Alcatel-Aerospatiale-MBB.

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