Tribuna:

Más animación a mejor precio

Las salidas habituales cuando se acerca el fin de semana obedecían ayer, además, a la prudencia. La abundancia de rumores sobre la futura cifra de inflación, ya entre el 0,3% y el 1%, hace difícil prever cuál puede ser la respuesta del mercado cuando ésta, efectivamente, se publique. El nivel que han alcanzado muchos precios animaría a entrar a bastantes inversores si no fuera por este toque de incertidumbre, y es precisamente ese miedo lo que está manteniendo el negocio diario en niveles tan reducidos.Un elemento novedoso, aunque no tanto para un buen número de operadores, puso el toque de an...

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Las salidas habituales cuando se acerca el fin de semana obedecían ayer, además, a la prudencia. La abundancia de rumores sobre la futura cifra de inflación, ya entre el 0,3% y el 1%, hace difícil prever cuál puede ser la respuesta del mercado cuando ésta, efectivamente, se publique. El nivel que han alcanzado muchos precios animaría a entrar a bastantes inversores si no fuera por este toque de incertidumbre, y es precisamente ese miedo lo que está manteniendo el negocio diario en niveles tan reducidos.Un elemento novedoso, aunque no tanto para un buen número de operadores, puso el toque de animación de la sesión. Al poco de comenzar la contratación en los corros, y cuando ya algunas cesiones estaban motivando las primeras voces, se anunció la suspensión cautelar de Aragonesas por la DPA con la que el grupo March quiere completar su presencia en la sociedad hasta un 51 %. El precio de la oferta superaba en 50 enteros al cierre anterior, y los comentarios que provocó aumentaron el nivel de ruido del parqué.

Antes ya se había notado cierta demanda sobre alguna eléctrica y pocos pero selectos valores industriales, con un detalle: el volumen de las partidas que era posible adquirir de los valores más apetecibles, en los corros, era casi tan reducido como el de aquellas que los vendedores más nerviosos querían colocar en el mercado.

En medio de esa estrechez, el escaso dinero que no temía quedar enganchado con el fin de semana estaba a la espera de mejores cambios. Esta característica, tan propia de los goteos a la baja, reduce por sí sola el volumen de negocio y el punto mínimo que pueden alcanzar los precios.

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