Nueve mujeres ingresan en la academia militar de Talarn

Las nueve mujeres que superaron las pruebas de selección establecidas por el Ministerio de Defensa para ingresar en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida) se incorporaron ayer al acuartelamiento, donde está previsto que realicen la instrucción militar durante tres meses. El dormitorio, los lavabos y la enfermería de esta academia han sido reformadas para acoger a las jóvenes.Las primeras alumnas que acceden a este centro de formación militar fueron seleccionadas entre las 55 aspirantes a las 40 plazas del cuerpo auxiliar de ayudantes técnicos sanitarios (ATS) del Ejércit...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las nueve mujeres que superaron las pruebas de selección establecidas por el Ministerio de Defensa para ingresar en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida) se incorporaron ayer al acuartelamiento, donde está previsto que realicen la instrucción militar durante tres meses. El dormitorio, los lavabos y la enfermería de esta academia han sido reformadas para acoger a las jóvenes.Las primeras alumnas que acceden a este centro de formación militar fueron seleccionadas entre las 55 aspirantes a las 40 plazas del cuerpo auxiliar de ayudantes técnicos sanitarios (ATS) del Ejército de Tierra. Todas tienen el título de ATS, requisito exigido para acceder a las plazas.

Las admitidas, con edades entre 20 y 29 años, solteras, proceden de diferentes lugares de España: Azucena Diego Ferrero, María del Pilar Santori Garrido, María Victoria González Gutiérrez, María Isabel Arandojo Morales y Virgia Dones Sañudo son de Madrid; María de las Nieves Alvarez López, de Ceuta; María de la Luz Collado Padilla, de Alicante; María Ángeles García García, de Cartagena; y, María del Carmen Redondo Domínguez, de Vigo.

Poco antes de las 11 de la mañana, hora fijada para la entrada de las alumnas, ya se vivía en el cuerpo de guardia un nerviosismo inusual, que ni siquiera los mandos podían disimular. "Es normal que exista curiosidad ante un hecho que no ocurre cada día", reconocía uno de los centinelas mientras formaba la fila de los 564 alumnos varones de la décimoquínta promoción, que también se incorporaban a este centro que alberga a unas 3.000 personas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En