El grupo francés Hachette se convierte en el accionista mayoritario de la editorial Salvat

El grupo francés Hachette se convirtió ayer en el accionista mayoritario de la editorial española Salvat, tras la firma de un acuerdo entre ambas empresas, en el que se establece que la familia Salvat, hasta ayer mayoritaria en la compañía, se convertirá en accionista del grupo francés. Varias agencias de noticias valoraron la operación en unos 7.000 millones de pesetas, cifra desmentida por un portavoz de Salvat, que afirmó que la operación no puede cuantificarse al tratarse de un caso "atípico de compraventa". Según las mismas fuentes, la cifra definitiva no podrá ser evaluada antes de un añ...

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El grupo francés Hachette se convirtió ayer en el accionista mayoritario de la editorial española Salvat, tras la firma de un acuerdo entre ambas empresas, en el que se establece que la familia Salvat, hasta ayer mayoritaria en la compañía, se convertirá en accionista del grupo francés. Varias agencias de noticias valoraron la operación en unos 7.000 millones de pesetas, cifra desmentida por un portavoz de Salvat, que afirmó que la operación no puede cuantificarse al tratarse de un caso "atípico de compraventa". Según las mismas fuentes, la cifra definitiva no podrá ser evaluada antes de un año, puesto que se halla pendiente de diversos flecos, e incluso de resultados de próximos ejercicios.

Hachette se convierte, en función del acuerdo, en accionista "ampliamente mayoritario" de Salvat Editores, pero quedan excluidas de la operación las imprentas que la familia tiene en Estella (Gráficas Estella, SA), y Barcelona (Imprenta Hispano Americana, SA), cuya facturación anual rondó en el pasado ejercicio los 3.300 millones de pesetas, así como las acciones que la familia posee en la distribuidora Distribérica-Midesa, que el pasado año facturó unos 25.000 millones de pesetas.Un portavoz de Salvat explicó que las imprentas quedan fuera del acuerdo debido a que "el negocio de la edición y el de la impresión no siempre tienen vías coincidentes". En cuanto a la distribuidora, la familia Salvat ha dejado de ser mayoritaria en los movimientos de capital producidos en el último año. Actualmente, Distribérica-Midesa es una sociedad anónima en la que participan diversas empresas, desde la propia editorial Salvat hasta Planeta o Agostini.

El portavoz de Salvat expresó ayer su satisfacción por el acuerdo, ya que, añadió, "hasta ahora éramos una empresa demasiado pequeña para ser grande y demasiado grande para ser pequeña". A partir de este momento, Salvat pasará a integrarse en la estrategia global de Hachette, que se convierte tras la operación en el segundo grupo mundial en el sector de la comunicación. "Ahora", dijo el portavoz de la editorial española, "podemos elaborar proyectos comunes para las tres lenguas con mayor difusión mundial: inglés, castellano y francés".

'Guerra' con Bertelsmann

El primer grupo de comunicación mundial tiene como centro la editorial Bertelsmann, de la República Federal de Alemania, cuyas últimas adquisiciones en Estados Unidos fueron la compañía discográfica RCA y la editorial estadonidense Doubleday, hace dos años. Bertelesmann tenía ya la editorial estadounidense Bantam. Este último mes de agosto ha adquirido una participación en la cadena británica de tiendas WH Smith. En España, Bertelsmann es propietaria de la editorial Plaza y Janés, Círculo de Lectores y Printer, entre otras empresas del sector editorial.

En los últimos años, se ha asistido a una expansión constante tanto de Bertelsmann como de Hachette, buscando la ampliación de las actividades fuera de las propias fronteras, seguidas, aunque no de cerca, por el grupo italiano Mondadori. Antes de adquirir Salvat, Hachette mantuvo contactos con otras editoriales españolas, como Espasa Calpe y Argos Vergara, entre otras.

El grupo Hachette opera actualmente en 36 países, con una facturación prevista para 1988 de unos 440.000 millones de pesetas, de ellos, el 50% fuera de Francia. Se halla estructurado en cuatro divisiones que funcionan autónomamente: libros, prensa, audiovisual y distribución. Recientemente, Hachette ha adquirido la editorial Grolier, uno de los 10 primeros editores de Estados Unidos, con unas ventas en 1987 de 54.000 millones de pesetas y una nómina de 7.300 empleados.

La multinacional francesa estaba ya afincada en España, donde edita, en el sector de prensa, Teleprograma, Futuro y la versión española de Elle, y disponía de una compañía filial, Sociedad General Española de Librería (SGEL), dedicada fundamentalmente a la distribución de prensa, con una red de 130 puntos de venta. Con la adquisición de Salvat, el grupo espera alcanzar en España durante este año unas ventas de 37.540 millones de pesetas.

Salvat, por su parte, es una compañía creada durante el pasado siglo y compuesta por unas 40 sociedades ubicadas en 10 países. Sus principales actividades son la edición y venta de fascículos en quioscos; la publicación de enciclopedias, dirigidas a la venta domiciliaria, y en el último año había iniciado una expansión en el sector de librería, tanto con el nombre de Salvat como con el de Ultramar. La cifra anual de ventas se sitúa en los 16.000 millones de pesetas y tiene una plantilla de 1.500 personas.

El acuerdo firmado ayer en Barcelona a las doce de la mañana establece, además la participación accionarial de la familia Salvat en el grupo francés, en un porcentaje a decidir pero que, según un portavoz de la empresa, "nunca será mayoritario". La presidencia del consejo de Salvat estará en manos de Juan Salvat, mientras que Serge Martiano será consejero delegado, responsable del seguimiento de Salvat por parte de Hachette; como administradores figuran Manuel Salvat, Jean-Claude Lattès, Emmanuel Rault y el propio Martiano.

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