Cutre y 'blue'

-Estamos, por Tanto, en lo mas in -dijo ella con el habitual gesto de suficiencia, consistente en levantar retadoramente la barbilla.-Exacto. Un local como los que se encuentran en el Village neoyorquino. Todo es diseño, hasta las manchas de humedad -respondió él sin mirarla, con la superioridad de quien elude una provocación.

-¿Y cuándo has estado tú en el Village neoyorquino?

-Yo leo.

-Qué suerte. Te enterarás de muchas cosas.

-Por ejemplo, de que se vuelve a llevar el graffiti, tomar la copa de pie, la luz de bombilla y el destartalamiento.
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-Estamos, por Tanto, en lo mas in -dijo ella con el habitual gesto de suficiencia, consistente en levantar retadoramente la barbilla.-Exacto. Un local como los que se encuentran en el Village neoyorquino. Todo es diseño, hasta las manchas de humedad -respondió él sin mirarla, con la superioridad de quien elude una provocación.

-¿Y cuándo has estado tú en el Village neoyorquino?

-Yo leo.

-Qué suerte. Te enterarás de muchas cosas.

-Por ejemplo, de que se vuelve a llevar el graffiti, tomar la copa de pie, la luz de bombilla y el destartalamiento.

-No hay duda de que este sitio es así. A la última ¿no?

-Exacto.

-Pues a mí sólo me parece sucio.

-Porque tú eres blue.

-No entiendo, cariño. Ya sabes que no leo.

-Antes era lo mood y lo rocker. Ahora es lo cutre y lo blue.

-Continúa, cariño.

-Pues que siempre hay una cultura blanda -para consumo de ATS, penenes y profesionales liberales- y una dura -la que vive la auténtica vanguardia. Lo cutre es lo fuerte. Lo blue son los espacios de terciopelo, cosas convencionales con envoltorio moderno, tácnicas de escaparate. Es lo blando.

-¿Y las cucarachas?

-¿Qué les pasa a las cucarachas?

-Que si también son diseño.

-No sé qué dices.

-Es que hay una cucaracha subiendo por esa columna.

-¿Dónde?

-Ahí.

-Está dibujada.

-Pues está muy bien dibujada, porque se mueve con todas las patitas.

-Eso es que te has obsesionado.

-¿La cojo y te la traigo?

-Sabes que me da asco hablar de crustáceos.

-Es una cucaracha, hijo, no un cámbaro mazurcano.

-Lo que quieres es discutir, como siempre. Si la han puesto ahí será por algo. A lo mejor la han puesto viva para chocar a la gente. El diseño no es sólo del sitio, sino también de las emociones.

-No me haría ninguna gracia que ese pedazo de diseño se instalara en las patatas fritas para estimular mis emociones.

-Deberías beber algo.

-No me apetece nada que me sirva un camarero que lleva las uñas diseñadas de mugre. No sé cómo te puedes beber esa cerveza.

-Creí que querías conocer los sitios de moda en Madrid.

-Estará de moda entre los tirados, cosa que no me extraña.

-Esta cerveza cuesta 400 pesetas.

-Una estafa.

-Lo que quiero decir es que aquí no entra cualquiera. Vienen artistas, por ejemplo.

-Y del mundo del espectáculo.

-Exacto.

-Me da la impresión de que eres un poco de pueblo.

-Y a mí que tú eres un poco ignorante.

-Menudo aire te das desde que sacaste la oposición de mecanógrafo para la Comunidad.

-Tú y yo no nos entendemos.

-Una aguda reflexión.

-Por lo menos estarás de acuerdo en que éste es un sitio tan bueno como cualquier otro para hablar de una posible separación.

-¿De quién?

-Nuestra.

-Totalmente de acuerdo. Además, si es cierto que en este sitio lo diseñan todo, me descubro ante lo bien que están diseflando nuestro divorcio. Un divorcio cutre, naturalmente.

-¿Lo prefieres blue?

-Prefiero que nos vayamos de aquí.