El IPC norteamericano se mantiene dentro de las previsiones

La publicación de datos positivos en Estados Unidos favoreció ayer a los mercados, especialmente al de renta fija. El índice de precios al consumo para julio aumentó un 0,4%, exactamente lo que esperaban los analistas. Tras el incremento de julio, la inflación acumulada en lo que va de año se sitúa en el 5,2%; excluyendo alimentación y energía, dos componentes volátiles del IPC, el incremento fue sólo del 0,3%, en lugar del 0,5% anticipado.Este es el dato positivo de la jornada, ya que sugiere que la tendencia de la inflación subyacente está todavía bajo control. Hay analistas, sin emba...

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La publicación de datos positivos en Estados Unidos favoreció ayer a los mercados, especialmente al de renta fija. El índice de precios al consumo para julio aumentó un 0,4%, exactamente lo que esperaban los analistas. Tras el incremento de julio, la inflación acumulada en lo que va de año se sitúa en el 5,2%; excluyendo alimentación y energía, dos componentes volátiles del IPC, el incremento fue sólo del 0,3%, en lugar del 0,5% anticipado.Este es el dato positivo de la jornada, ya que sugiere que la tendencia de la inflación subyacente está todavía bajo control. Hay analistas, sin embargo, que esperan mayores tasas de inflación en los próximos meses, basando sus pronósticos en la aceleración que experimentan los precios al por mayor.

También se dieron a conocer los pedidos de bienes duraderos, que cayeron un 7% frente al 5,4% negativo anticipado. El descenso final es atribuido a una disminución del 21,2% en el sector de transportes y a un 43,9% en los pedidos de defensa; sin éstos últimos, los pedidos hubieran caído un 2,4%.

Ambas noticias vienen a calmar la ansiedad de los inversores respecto a la inflación, lo que se reflejó en los mercados de bonos, donde las rentabilidades a 30 años cayeron al 9,38% frente al 9,45% del lunes. Los fondos federales, por su parte, cayeron al 7 15/16%, frente al 8 1/8% del viernes pasado. Parece que las masivas ventas de dólares por parte de los bancos centrales provoca un aumento del número de billetes verdes en circulación, produciéndose por tanto un exceso de liquidez. Para contrarrestarlo, la Reserva Federal intervino en el sistema bancario.

La Bolsa de Nueva York, por su parte, tras bajar el lunes del nivel 2.000, registró ayer un ligero descenso de 0,89 puntos y se situó al cierre en 1.989,33. Según Shearson Lehman Hutton, sería necesaria una continuación de la mejoría de los bonos para garantizar una subida consistente en Wall Street.

Los mercados de divisas, al contrario que en sesiones anteriores, se mantuvieron bastante tranquilos, con intervenciones aisladas del Bundesbank y algunos otros bancos centrales europeos, sin olvidar a la Reserva Federal y al banco central canadiense. La cotización del dólar contra el marco permaneció en torno a 1,9070, demostrando que la divisa germana acusa extrema debilidad. Los analistas consideran que la cotización del marco debería ir mejorando en respuesta al superávit comercial de la RFA en junio, que alcanzó 14.200 millones de marcos.

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