Canacos y caldoches discuten un plan de paz para Nueva Caledonia

Las delegaciones de las dos fuerzas enfrentadas en el archipiélago francés austral de Nueva Caledonia -el FLNKS (Frente de Liberación Nacional de Kanaky Socialista) y RPCR (Asamblea para una Caledonia Republicana)- prosiguieron ayer en París las conversaciones iniciadas el miércoles sobre el plan de paz del primer ministro, Michel Rocard.Este proyecto prevé la celebración de un referéndum en toda Francia el próximo otoño, la creación de nuevas instituciones en el territorio ultramarino y otro referéndum, éste de autodeterminación, dentro de 10 años. Las conversaciones tratan sobre la aplicació...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las delegaciones de las dos fuerzas enfrentadas en el archipiélago francés austral de Nueva Caledonia -el FLNKS (Frente de Liberación Nacional de Kanaky Socialista) y RPCR (Asamblea para una Caledonia Republicana)- prosiguieron ayer en París las conversaciones iniciadas el miércoles sobre el plan de paz del primer ministro, Michel Rocard.Este proyecto prevé la celebración de un referéndum en toda Francia el próximo otoño, la creación de nuevas instituciones en el territorio ultramarino y otro referéndum, éste de autodeterminación, dentro de 10 años. Las conversaciones tratan sobre la aplicación del plan de paz aprobado por los dos máximos dirigentes de los independentistas y de los leales -Jean-Marie Tjibaou y Jacques Lafleur, respectivamente- el pasado 26 de junio, bajo la batuta del propio Michel Rocard.

El plan de paz fue criticado por los distintos partidos que componen el FLNKS, y su dirigente, Tjibaou, fue desautorizado por alguna de las formaciones, por lo que las nuevas conversaciones deben servir para alcanzar el consenso sobre las cuestiones más conflictivas.

Un éxito de Rocard

El nuevo Gobierno francés -formado por socialistas, independientes y dos centristas- y su primer ministro, Michel Rocard, se juegan en la marcha de estas conversaciones la principal baza de su inicial éxito político después de las elecciones. El plan de paz aprobado en junio fue el primer éxito de Rocard y la demostración de la eficacia del diálogo y la concertación, tras dos años de tensión y enfrentamientos en el archipiélago, que culminaron con el secuestro de un grupo de gendarmes por un grupo independentista y su violenta liberación, así como 25 muertes entre gendarmes y militantes canacos, el pasado abril, en vísperas electorales.Los canacos exigen una amnistía general para todos los delitos de matiz político, incluidos los de sangre, critican algunos aspectos de la división territorial de Nueva Caledonia establecida en el plan de Rocard y presentan reservas sobre la composición del cuerpo electoral establecido para el referéndum de autodeterminación de 1998.

En el proyecto de Rocard queda congelado el actual censo electoral, de forma que dentro de diez años ningún francés instala do en el territorio podrá participar en el referéndum. Aunque los indígenas melanesios son ahora una minoría, su mayor crecimiento demográfico les convertirá en mayoría en 1998, pero esto no significa que todos ellos sean partidarios de la independencia. "Partimos para la independencia", declaró Jean-Marie Tjibaou apenas llegar a París, para expresar con ello que deseaba garantizar el éxito en 1998.

Los independentistas proponían hasta ahora que la autodeterminación se realizara con un censo formado sólo por los indígenas y, como máximo, con la participación de "las otras víctimas de la historia colonial", lo que significa la inclusión de los caldoches, instalados desde hace mucho tiempo en las islas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En